Protección Costera: preocupa posible afectación a la visual del mar

El pasado 14 de diciembre arrancaron las obras preliminares de Protección Costera en Cartagena. Los trabajos comenzaron en el frente 2, que va desde Seguros Bolívar en Bocagrande hasta la curva de Santo Domingo en el Centro. Estos incluyeron la construcción de la protección marginal y la escollera tipo 2. Lea: Arrancan obras preliminares de Protección Costera

Las obras, que tienen como fin mitigar la erosión en el litoral caribe, se desarrollan en su primera fase. No obstante, tras la construcción de la protección marginal (entre la curva Santo Domingo y la glorieta del parque de La Marina) han surgido nuevas inquietudes ante una posible afectación a la visual del mar. Lea: “Obras de Protección Costera no afectarán el turismo”: vicepresidenta

Algunos ciudadanos han expresado sus preocupaciones en redes sociales por esta situación. “El proyecto de Protección Costera terminó siendo un enrocado de piedras sobre piedras sobre el nivel de la vía, lo que perturba la panorámica del mar. La piedras deben estar a nivel y están sobre el nivel”, expresó el ciudadano Ramón Morales Vargas.

Otro ciudadano expresó: “También lo advertí. Quitan toda la visual, hay que hacer una clasificación de piedras, las de arriba deberían ser pequeñas”.

En diálogo con El Universal, el arquitecto cartagenero Álvaro Royo dijo que este macroproyecto ha empezado por la parte más delicada del trabajo, que es donde toca al patrimonio.

“La ubicación de las piedras, según Alfonso Cabrera, director de la división de Patrimonio del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), debía estar a 200 metros de la muralla para que no afectaran la escollera de La Marina construida por los españoles en el siglo XVII, que va desde La Tenaza hasta el fuerte de Santo Domingo, llegando al parque de La Marina y que se encuentra sumergida”, señaló.

Y agregó: “Creo que con las alturas que le están dejando a esos rompeolas están poniéndolo a competir con la muralla visualmente. Bajarles el nivel no va a ser suficiente, es una cicatriz que le están haciendo a la cara de nuestro patrimonio”.

Otro experto en el tema señaló que la altura de las rocas obedecen a un criterio de ingeniería de costas y recalcó que para llevar a cabo este tipo de intervenciones se hace necesario cumplir con varios parámetros. Lea también: Finalizan obras de protección marginal, ¿Qué sigue?

“La altura de las rocas obedece a un criterio de ingeniería de costas. Para la protección que se pretende, la obra debe tener un nivel que está determinado por un conjunto de parámetros de ingeniería tanto de la situación especifica (línea base del sitio) como de otras características oceanográficas, costeras, entre otras. Otro componente es el paisajístico y el tercer componente es el presupuesto que se necesita. La compaginación de los tres componentes de ingeniería es algo que se debe trabajar y definir. Me imagino que en su momento quien haya hecho el diseño tuvo en cuenta estos componentes”.

En ese sentido, el experto expresó que “es muy probable que la altura que se requiere para que la Protección Costera funcione no esté muy acorde con el requerimiento del paisajismo hoy en día, pero es una situación que se debe analizar en conjunto”.

Habla el Consorcio Proplaya

Consultado por este medio, Juan Carlos Monzón, representante del consorcio Proplaya -encargado de las obras– explicó que los planos de diseño, elaborados por la Universidad de Cartagena, incluyen un solo nivel final para todo el relleno de piedra de la protección marginal que construyeron.

“La construcción fue ejecutada a ese nivel y revisada por topografía tanto por nosotros como por la interventoría. En ese sentido, las obras se ejecutaron conforme a lo contratado”, dijo.

Respecto a las dudas expuestas por ciudadanos, aclaró que “existen diferencias ya no en el relleno de piedra sino en la propia avenida Santander, que en unos puntos está más baja que en otros y por eso en algunos sectores se aprecia así”.

Por lo pronto, el consorcio continúa con la ejecución de las obras de la escollera tipo 2, que van desde el monumento de Los Océanos hasta la calle 13 en Bocagrande.