Cartagena


Cartagena se está hundiendo ¿Qué hará el Distrito al respecto?

Un reciente estudio científico informó sobre la consecuencia del calentamiento global que prendió las alarmas por sus implicaciones en todos los ámbitos.

OMAR ANDRÉS CARRASQUILLA LEÓN

24 de septiembre de 2021 12:00 AM

La industria cinematográfica de Hollywood ha construido un imaginario colectivo sobre cómo sería un apocalipsis marítimo. Según dichas películas, la situación en Cartagena se viviría con torbellinos en el mar que devorarían los grandes cruceros y barcos mercantiles que esperan en el puerto; olas más grandes que el edificio Banco Popular que hundirían, bajo el agua, a la Torre del Reloj; y gente que correría despavorida por la loma de Turbaco en aras de sobrevivir.

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Sin embargo, un estudio científico, publicado por la prestigiosa revista internacional Nature, presentó de forma realista cómo será el episodio catastrófico: un hundimiento que ya se activó en lo que va del siglo. La ciudad se está hundiendo de forma progresiva.

El grupo de expertos, en el que participó el grupo de investigaciones geodésicas espaciales del Servicio Geológico Colombiano, investigó el aumento relativo del nivel del mar (RSLR) y la influencia de los movimientos verticales de la tierra en Cartagena a través de la integración de diferentes conjuntos de datos, incluidos los registros de mareógrafos, datos de subsidencia geodésica GPS y observaciones de radar de apertura sintética interferométrica (InSAR) de movimientos verticales.

La conclusión fue bastante diciente: la ciudad está disminuyendo a un ritmo más alto en comparación con el aumento del nivel del mar impulsado por el calentamiento global.

Un hundimiento acrecentado en las últimas dos décadas representa un riesgo para la preservación de Cartagena.

El hundimiento representa una gran amenaza para el turismo, la infraestructura y las comunidades costeras vulnerables de Cartagena”

Señaló el artículo científico.

Según el estudio, la situación es preocupante por la perspectiva socioeconómica predominante en la costa de la ciudad, que tiene gran cantidad de puertos y operaciones marítimas importantes y cuenta con el sector industrial costero más grande del país.

Muchos de los barrios amenazados tienen potencialidad turística y urbanística, y la mayor parte está en la costa de la bahía de Cartagena, incluido Castillogrande, Bocagrande, Manga, la isla Manzanillo y el área industrial y portuaria de Mamonal.

Además, desde la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres (Oagrd) indican que en el mapa de riesgo distrital de inundaciones se agregan barrios y sectores como Crespo, Cielo Mar, Centro Histórico y toda la zona aledaña a la ciénaga de La Virgen, además de La Boquilla, San Francisco, Boston, El Líbano, Olaya Herrera, Fredonia y El Pozón, entre otros.

Sobre este estudio, Gestión del Riesgo aseguró que este tipo de documentos científicos “propician espacios de análisis y planificación entre las entidades distritales con respecto al aumento del nivel del mar. Por ejemplo, se está actualizando el Plan Distrital de Gestión del Riesgo que se pretende sacar en el 2023, en donde el hundimiento, por supuesto, está siendo estudiado”.

¿El hundimiento es urgente?

Sí, el informe indicó que el aumento del nivel del mar, causado por el cambio climático, dará lugar a marejadas ciclónicas, mareas altas extremas y la formación de olas empujando el agua hacia el interior. Según estimaciones, para 2100, habrá un aumento del 48% de la superficie terrestre del mundo en riesgo de inundación. Un total del 68% del área costera global inundada será causada por mareas y tormentas, mientras que el 32% se debe al aumento del nivel del mar regional proyectado.

Cartagena será uno de los cuatro puntos críticos de inundaciones del Caribe para dicha fecha. Una consecuencia del aumento del nivel del mar debido al cambio climático, aunado con grandes amenazas de inundaciones costeras y erosión debido al hundimiento de la tierra y condiciones oceanográficas extremas.

Para el estudio, es necesario el desarrollo de planes de mitigación para el hundimiento y el aumento del nivel del mar asociado, lo que requiere una combinación de estrategias de medición y monitoreo en espacios de concertación gubernamental y ciudadana.

Al respecto, la Oagrd expuso que “ha adelantado acciones en las zonas de riesgo de inundación y hundimiento con el apoyo de los comités barriales para medir la cota de inundación, que es una referencia de por dónde sube el agua cuando se anega el barrio. Intervenciones hechas en sectores de la zona industrial, Policarpa, 20 de Julio, El Libertador y Pasacaballos. Estos datos veraces son útiles para las hojas de ruta necesarias para este tema”.

La marea alta tiene a muchos barrios, como el Barrio Chino, con sus calles anegadas. Provocando problemas de salubridad, contaminación y disminución de la calidad de vida. // Luis Herrán - El Universal
La marea alta tiene a muchos barrios, como el Barrio Chino, con sus calles anegadas. Provocando problemas de salubridad, contaminación y disminución de la calidad de vida. // Luis Herrán - El Universal
El problema requiere atención

El estudio informó que el cambio climático global y el aumento asociado del nivel del mar han recibido mucha atención científica en las regiones costeras del mundo. Sin embargo, el hundimiento relacionado y su efecto en regiones costeras tectónicas complejas han recibido comparativamente poca consideración en el país. En el Caribe, no hay tasas publicadas de hundimiento costero ni análisis de la contribución del movimiento vertical de la tierra al RSLR.

Las comunidades costeras de Cartagena son especialmente vulnerables al aumento del nivel del mar porque la morfología y la infraestructura costeras están adaptadas para pequeñas variaciones del nivel del mar. Los expertos advierten que la planificación futura de la ciudad, incluida la conservación del patrimonio cultural, la mitigación de inundaciones y el desarrollo de infraestructura, debe implementar mediciones y modelos de subsidencia consistentes en toda la ciudad para vincular la ciencia con las implicaciones socioeconómicas.

“Para los responsables de la formulación de políticas en Cartagena, quedan por delante decisiones políticamente difíciles. ¿Qué conservan al borde del agua? ¿Cómo reinventan la ciudad en el siglo del aumento del nivel del mar? El mayor desafío será lograr que la sociedad de Cartagena comprenda, enfrente y planifique el aumento del nivel del mar, y luego discutir las compensaciones de las opciones de mitigación”, expresaron desde el estudio, y resaltaron la falta de datos confiables de medición cuantificables necesarios para determinar factores como la contribución al problema de la pérdida de 342 hectáreas de manglares en la bahía y la incidencia del boom urbanístico de edificios altos en Castillogrande, Bocagrande y Manga.

Por su parte, Juan David Franco, secretario de Planeación, adujo que el Distrito viene adelantando dos actividades para enfrentar este problema. Primero, un proceso de revisión del Plan de Ordenamiento Territorial, que hace 20 años no se modifica y fue expedido antes de todos los desarrollos y riesgos de la ciudad; y, segundo, un proyecto interinstitucional con estudios con detalles precisos que permitan tener una radiografía mucho más clara del riesgo de la ciudad.

“Estos dos elementos le permitirán a Cartagena en el mediano plazo poder tener elementos óptimos de juicio para poder tomar decisiones sobre esta amenaza de la naturaleza”.

Problema mundial

Una evaluación regional de la tendencia del nivel del mar en el Mar Caribe, que cubre 19 estaciones mareográficas desde Cuba hasta Panamá, reveló que Cartagena tiene la tendencia más alta, casi tres veces mayor que el RSLR observado en la estación más cercana, en Cristóbal, Panamá. “El gobierno colombiano debería planificar para el futuro y servir como ejemplo para ciudades similares en todo el Caribe”, indicó el estudio.

La situación no debe ser utilizada para discusiones políticas y en el ahondamiento de brechas ideológicas y económicas, “es un tema de ciudad y nacional”, como lo llamó Luis Villadiego, secretario de Infraestructura de Cartagena, quien expresó que “la invitación es a mirar casos exitosos y vanguardistas como el de Países Bajos, con una geografía costera y de canales similar a la de Cartagena, y así encontrar referencias y soluciones a futuro”.

2100
es la fecha estimada en la que los barrios, zonas y corregimientos identificados estarían bajo el agua.
Plan 4C: alternativa público - privada

Luis Villadiego, secretario de Infraestructura, indicó en consonancia con la Oagrd, que las directrices y estrategias para mitigar el impacto multidimensional del cambio climático en la ciudad se encuentran en el Plan 4C Cartagena Competitiva y Compatible con el Clima, el cual promueve un desarrollo sustentable y acorde con el horizonte medioambiental en aras de la Cartagena del 2040. Una iniciativa público – privada liderada por el Distrito, Invest in Cartagena y entidades que conforman la Comisión interinstitucional de Cambio Climático de Cartagena.

De las primeras estrategias está: barrios adaptados al cambio climático, una serie de proyectos piloto en zonas vulnerables intervenidas en materia de infraestructura y capacitaciones frente al cambio climático, con el apoyo de las comunidades.

Rol del Macroproyecto de Protección Costera
Desde Valorización Distrital le indicaron a El Universal que dentro de los objetivos del proyecto está mitigar los efectos del cambio climático y prevenir la erosión costera, además de la ampliación de las playas y la conservación del territorio. Sin embargo, no hay certeza de cómo su ejecución puede contribuir a territorios como Mamonal y Manga, fuera del radio de acción del proyecto.

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