Este puente no se ha caído porque Dios es grande, pero lo que se aproxima aquí, si no se hace algo, es una desgracia”, asegura con preocupación Cecil Botero, miembro del comité directivo de la Asociación de Vecinos del Pie de La Popa (Asopopa), refiriéndose al puente de Las Palmas, que une al barrio Manga con el Pie del Cerro.
Y su presagio podría ser más certero de lo pensado, si no se toman los correctivos que por años han reclamado muchos cartageneros, quienes piensan que en cualquier momento el puente podría caerse, afectando no solo a locales sino también a los turistas que transitan por esta zona, ya que la estructura está prácticamente en el aire debido a su avanzado deterioro.
“El puente está en ruinas, desde hace más de cinco años se viene ventilando el problema y la respuesta de las administraciones es que no hay recursos, pero no hay que esperar a que el puente colapse para que sí encontremos los recursos”, indica Botero.
Es de recordar que no es la primera vez que se denuncia esta problemática, la comunidad, así como profesionales e ingenieros se han referido al tema por años, pidiendo la intervención de la estructura a cada dirigente de turno, incluso en septiembre del año pasado gracias a una acción popular de la Personería, un juez ordenó al Distrito que en el terminó de ocho meses debía hacer un diagnóstico, señalizar el puente y trazar un plan de acción. Sin embargo la solución ha tardado más de lo esperado, es por esto que la comunidad insiste a las autoridades que tomen el control y eviten que ocurra una tragedia.
“Pedimos que esos estudios que están haciendo hace años para intervenir el puente se hagan efectivos, ya es hora que los comiencen a ejecutar, no es posible que un puente tan pequeño los estudios demoren tanto y nada de ejecución, necesitamos que se hagan las obras necesarias”.
Sumado al problema de infraestructura, los vecinos de Manga temen quedar sin el servicio de agua potable pues precisamente por debajo del puente atraviesa la tubería que provee del servicio a todo el barrio, y en caso de que el puente se desplome terminaría fracturando el tubo y causando además de una emergencia vial y humana, una emergencia doméstica en todo el barrio.
“El puente está prácticamente sostenido en el aire, se mantiene apoyado en la tubería de agua potable de Aguas de Cartagena, si no se cogen los correctivos va a pasar una desgracia, no solo se pueden generar lesiones a las personas sino que Manga se puede quedar sin agua”.
Aunque aún no se ha definido una fecha para hacer las mejoras en el puente, el alcalde (e) Pedrito Pereira aseguró que existen dos propuestas para intervenir la infraestructura, estas podrían entrar en marcha apenas pase la Ley de Garantías, es decir después del 27 de octubre.
“Hay unas recomendaciones de la Secretaría de Infraestructura en donde hay varias alternativas, una es construir un nuevo puente que reemplace al ya deteriorado y que se ajuste a las condiciones actuales de trabajo, la otra posibilidad es hacer un apuntalamiento provisional mientras se construye el puente nuevo”.
Para construir el puente nuevo el Distrito estima una inversión de $1.850 millones, mientras que en el apuntalamiento la inversión sería de $350 millones, para esto Pereira indicó que trabajan en la consecución de los recursos y el procedimiento contractual.
Ahora bien, Pereira destacó que la intersección del puente Las Palmas, está incluida en la APP Corredor Portuario (que incluye la Quinta Avenida de Manga) y que se encuentra en etapa de revisión. De acuerdo con KMA, firma proponente del proyecto del corredor, para su incorporación en el proyecto, se tuvieron en cuenta los estudios y diseños elaborados por Edurbe en el año 2003, el cual consta no solamente de la construcción de un puente que reemplace al existente sino que contempla soluciones para la correcta distribución del tráfico que confluya a esa intersección, sin embargo el futuro concesionario tendrá que elaborar los estudios y diseños definitivos para esta intersección vial.
“Hemos recibido la información de la APP que está en estudio, ellos proponen la construcción del puente Las Palmas, sin embargo como estos se encuentran en estudio, las alternativas son el puente nuevo y el apuntalamiento”, finalizó Pereira.
Por su parte, Aguas de Cartagena aseguró que la empresa no puede intervenir sin que se inicien las obras de reparación, cuando estas se inicien se haría el acompañamiento pertinente.
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Como una medida preventiva ante el avanzado deterioro del puente, desde el 21 de julio de 2017 el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Cartagena (DATT) prohibió indefinidamente en esta estructura el paso de vehículos que pesen más de 4,5 toneladas, lo cual permitiría que la Secretaría de Infraestructura adelantara los estudios y posterior se hiciera el reforzamiento mientras se buscaba una solución definitiva que evitara un desplome. Sin embargo los vecinos del sector indicaron que es escasa la presencia de agentes de tránsito, quienes por lo general aparecen cuando hay problemas de movilidad en esta vía, pero no para regular el tránsito de vehículos de carga.
Cabe resaltar que la medida disponía que a los infractores se le hará un comparendo por transitar por un sitio prohibido por la autoridad de tránsito, que tiene un costo de $368 mil.
Con respecto a esto, el DATT indicó que la medida sigue vigente y sí han habido sanciones, y que en la zona hay una unidad reguladora.
Pereira indicó que se está organizando un nuevo plan vial.
“Ya se está ordenando el plan vial para poder evitar algún colapso en ese sector, es una situación que viene de hace años y viene con inconvenientes y vamos a tratar de implementar alguna de las dos soluciones, pero mientras tanto haremos concentraciones con empresas de transporte, con los vehículos de carga y turísticos a ver si solo se permite el trafico liviano”.
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