La precaria atención en salud en el archipiélago de San Bernardo no es un tema nuevo. Los nativos de esta zona insular casi a diario tienen que padecer para trasladar a un enfermo a un centro asistencial cercano, ya que algunos son llevados a Tolú o Cartagena al no contar con un puesto de salud con atención permanente. (Lea: Este 20 de diciembre habrá brigada de salud en Santa Cruz el Islote)
En Santa Cruz del Islote denuncian que no tienen una enfermera permanente y el médico que iba siete veces a la semana ya no lo hace. La Defensoría del Pueblo hizo una visita a esta zona para escuchar directamente a la comunidad y evidenciar las deficiencias en la prestación de los servicios públicos dignos y otras situaciones que vulneran sus derechos a la salud y a gozar de un ambiente sano.
Reciba noticias de El Universal desde Google News “Los líderes de la comunidad me informaron que una de las necesidades más apremiantes es la atención en salud, pues ya no cuentan con la visita siete días al mes de un médico sino de 2 días en ese lapso, y que no hay presencia permanente de una enfermera en el puesto de salud. Por lo tanto, es urgente que la Alcaldía de Cartagena se comprometa con un plan de atención para esta comunidad, a lo que la Defensoría estará vigilante”, dijo Carlos Camargo, defensor del Pueblo. (También le puede interesar: El Islote de San Bernardo será reorganizado)
Camargo reiteró: “Hago un llamado urgente al Distrito para que se adopten medidas inmediatas en Santa Cruz del Islote a fin de evitar la vulneración a los derechos humanos de los habitantes. Se requiere el compromiso real de la alcaldía y su presencia en el territorio”.
Jornada de salud
En la visita al archipiélago se realizó una brigada de salud de la CooSalud EPS que, durante todo el día, atendió consultas básicas de los habitantes, odontología, desparasitación, nutrición y 250 paquetes odontológicos. También se entregaron 160 botiquines donados por Essity.
El Islote está a una hora en bote desde Tolú y Coveñas, en Sucre, y a dos horas de Cartagena, de la que depende administrativamente. Tiene una extensión de una hectárea, donde viven aproximadamente 800 personas, 30 por ciento de ellas menores de edad.
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