Los habitantes del barrio Nelson Mandela dicen estar temerosos de que se derrumbe el edificio donde funcionaba su centro de salud y ocurra una desgracia.
Luz Estela Martínez, de la Junta de Acción Comunal del sector El Edén, en el mismo barrio, se refirió específicamente a que el plafón que sostiene los dos pisos con que fue construido el edificio quedaron vacíos desde que, hace años, demolieron las paredes internas con el supuesto fin de remodelar el CAP.
“Pero como no se ha hecho nada --señaló Martínez-- creemos que las lluvias que caen por estos días pueden debilitar las paredes y el plafón, y así todo eso se vendría abajo. A simple vista se ve que eso se está hundiendo, pero por más que alertamos a las autoridades, no nos ofrecen solución”.
Se refirió, además, a que el centro médico del vecino barrio Villa Hermosa, donde el Distrito dispuso que se atendieran a los pacientes de Nelson Mandela, a manera de contingencia, también está en malas condiciones.
“Está en cuidados intensivos --afirmó Martínez--, porque, por un lado, las vías de acceso son unas trochas llenas de barro. Allá lo que uno se encuentra es monte y pura agua, de donde salen mosquitos y culebras que se meten en el puesto de salud. La mayoría de los pacientes son personas de la tercera edad y mujeres embarazadas”.
De acuerdo con la líder comunal, hace más de siete meses el Distrito le sugirió a la comunidad que buscara un local para organizar otro centro médico emergente, mientras se soluciona lo del CAP cerrado y para evitar que los pacientes tengan que padecer asistiendo a Villa Hermosa.
“El nuevo local lo conseguimos en septiembre del año pasado en el sector Las Vegas, frente al colegio Jesús Maestro, pero todavía es la hora que no lo adecuan como centro médico, ni autorizan el pago del arriendo”, dijo la trabajadora cívica.
Asimismo, aseguró que los propietarios del local de Villa Hermosa nuevamente se están quejando porque hay demoras en el pago del arriendo, lo que podría redundar en que nuevamente amenacen con desalojar el inmueble.
“Lo mismo --añadió-- está pasando con los señores que vigilan el CAP de Mandela, quienes llevan once meses cuidándolo, pasando necesidades y sufriendo con los mosquitos, pero no se atreven a salir para que no los acusen de abandono del cargo”.
Roque Bossio, gerente de la ESE Cartagena de Indias, informó que “la próxima semana visitaremos el local que escogió la comunidad para revisarlo. Ya tenemos el valor del arriendo, pero tenemos que hacerle algunos arreglos para que funcione como centro de salud”.
El alcalde (e) de Cartagena, Pedrito Pereira, anunció que revisará detalladamente el inmueble, pero también se reunirá con la comunidad para socializar alternativas de solución transitoria”.
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