“Ha comenzado la segunda Marquetalia”. Con esa frase, los antiguos negociadores de las Farc, Iván Márquez y Jesús Santrich, junto a un grupo de guerrilleros entre los que estaban ‘El Paisa’ y ‘Romaña’, anunciaron, en agosto de 2019, su decisión de apartarse del acuerdo de paz y fundar un nuevo grupo guerrillero que recogiera las banderas de las Farc. (Le recomendamos) [Video] Con camuflado, la última vez que se vio con vida a Jesús Santrich)
Desde el nombre mismo de su organización, que hacía alusión al operativo militar que originó al grupo guerrillero en los años cincuenta, era evidente el propósito de volver a juntar las estructuras criminales que habían quedado dispersas en varias regiones del país después de la desmovilización de las Farc.
Pero ese propósito terminó en fracaso. No solo Márquez, Santrich y el resto de la Nueva Marquetalia no han logrado tener una presencia significativa en Colombia (se habla de que el grupo está compuesto por no más de 400 combatientes), sino que en Venezuela, en donde se aseguraba que estaban protegidos por el Gobierno de Nicolás Maduro, aparentemente han terminado en disputas con otras disidencias de las Farc.
Aunque es poco lo que se sabe sobre la posible muerte de Santrich, el ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó que las autoridades colombianas tienen información de inteligencia que indica que su muerte se habría producido en combates con otros delincuentes. La información, según dijo el ministro, está en verificación. (Lea aquí: Gobierno Nacional trabaja en la verificación de la muerte de Santrich)
Se han planteado varias versiones sobre las causas y la forma cómo se habría producido su muerte, todas aún sin confirmar: que lo habría matado la Guardia Venezolana en una operación, que fue atacado por un grupo de mercenarios o que habría sido en un combate con otro grupo de disidencias.
De tratarse de un enfrentamiento con las otras disidencias de las Farc, no sería la primera vez que algo similar ocurre recientemente.
En marzo pasado, las disidencias y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se enfrentaron en el Estado de Apure y provocaron un desplazamiento masivo de alrededor de 6 mil personas que tuvieron que cruzar la frontera y refugiarse en Arauca.
En ese momento, según informaron las propias autoridades venezolanas, las tropas bolivarianas se enfrentaron a un grupo disidente conocido como el Frente Décimo Martín Villa, respecto del cual el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, anunció la detención de 33 personas y el desmantelamiento de seis campamentos de organizaciones terroristas. Se conoció que las fuerzas bolivarianas también sufrieron múltiples bajas.
Pero si bien en ese momento no se reveló más información sobre el tema, lo que afirmaban algunas de las personas que tuvieron que cruzar la frontera en busca de refugio era que todo había comenzado con un enfrentamiento entre grupos de disidencias.
Las Fuerzas Bolivarianas habrían intervenido para proteger al grupo de Iván Márquez, que estaba en una condición de inferioridad frente al otro bando. El enfrentamiento habría surgido porque Gentil Duarte y sus hombres no estaban dispuestos a ser subalternos de Iván Márquez, quien se apartó del acuerdo de paz mucho más tarde que ellos.
Un ‘palo en la rueda’ del acuerdo de paz
De confirmarse la muerte de Santrich, no solo se comprobaría la protección que el gobierno venezolano les estaría dando a los exmiembros de las Farc, como lo aseguró el ministro de Defensa, sino que sería el fin de uno de los mayores obstáculos que tuvo la implementación del acuerdo de paz con las ya extintas Farc
Mientras hizo parte de la organización, ‘Santrich’, al igual que ‘Iván Márquez’, fueron siempre renuentes a cumplir con lo que habían acordado en la mesa de negociación, como la reparación de las Víctimas y responder ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Quedó para la historia la respuesta despectiva que Santrich le dio a un periodista que le preguntó si las Farc iban a reparar a las víctimas. “Quizás, quizás, quizás”, dijo entre risas, parafraseando la letra del bolero.
Pero fue la investigación en su contra por narcotráfico, la que puso a tambalear por algunos meses el acuerdo de paz. Su detención para responder ante un tribunal de Nueva York llevó a un choque de trenes entre el entonces fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y la JEP, que llevó incluso a la renuncia del primero a su cargo.
Solo cuando Santrich se apartó del proceso junto con Márquez y los demás miembros de la Nueva Marquetalia, se pudo destrabar este enredo institucional. Santrich perdió su curul en el Congreso y fue excluido del acuerdo de paz, pero solo hasta hace muy pocos días, la Corte Suprema de Justicia autorizó su extradición a Estados Unidos, cuando ‘Santrich’ llevaba ya varios meses de haber escapado.
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