Para los citadinos, la capital del país es Bogotá, pero para los más de 500 indígenas que hoy están en las calles de esta ciudad, es Bakatá.
Este miércoles, en el denominado 4D, jornada número 13 del paro nacional convocado desde el pasado 21 de noviembre, el punto de reencuentro con los indígenas y estudiantes fue la ´Plaza Che´ de la Universidad Nacional.
Como un río humano multicolor, indígenas que llegaron de Huila, Caldas y Cauca, avanzaron por la Calle 45 con la Calle 30 hacia la Calle 19, rumbo a la Plaza de Bolívar, en pleno centro de Bogotá que ed para ellos territorio ancestral del pueblo Muisca.
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“Todos somos Guardia Indígena, por ello así como la ONIC, otras organizaciones en el marco de la Mesa Permanente de Concertación y comisiones temáticas marchan como Hijos de la misma Madre Tierra, en defensa de sus derechos. Así mismo lo hace MAIS – Movimiento Alternativo Indígena y Social”, señalaron sus voceros en el marco de la marcha.
Según expusieron, más de 60 mil personas integran la Guardia en muchos procesos organizativos indígenas de sur a norte, lo cual “ha contagiado la lucha de resistencia de los hermanos afros y campesinos, que le apuesta a una estrategia conjunta para armonizar, desarmar los espíritus y salvaguardar los territorios ancestrales”.
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“Los integrantes de la Guardia Indígena somos los protectores e integrantes de un mecanismo humanitario de defensa civil no armado. No estamos a favor del narcotráfico, ejercemos Jurisdicción Especial Indígena - JEI. Cultivamos permanentemente Soberanía territorial con nuestros bastones más no con armas”, así lo recalca Luis Alfredo Acosta Zapata, coordinador Nacional de la Guarda Indígena.
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