Lo ocurrido este martes por la noche en el estadio Abel Leal Once de Noviembre es sumamente grave y preocupante.
Muchos fanáticos llegaron al escenario con la ilusión de pasar un momento especial apoyando al equipo de sus amores como lo es Tigres de Cartagena, pero según comentaron a este medio tuvieron que “irse con el rabo entre las piernas” con la boleta en la mano.
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“Llegamos al estadio Abel Leal con el deseo de apoyar a nuestro equipo y lo que encontramos fue un caos total. Vandalizaron las entradas y tumbaron las vallas. Habían nada más como diez policías en el estadio, la logística no funcionó y mucha gente se quedó con la boleta en la mano”, aseguró un aficionado a las afueras del estadio.
El amante a la pelota muy molesto agregó: “esto demuestra la dejadez que tiene Cartagena, el abandono de las autoridades, este es el resultado que estamos viviendo actualmente. Dejemos de vivir en una burbuja y miremos lo que está pasando en realidad en nuestra ciudad”.
Un amante al béisbol de nacionalidad venezolana expresó: “yo venía con la ilusión en mi primera experiencia para ver la Liga Colombiana. Vi una anarquía total, vandalismo en las puertas de entrada, cero presencia de la policía. Yo nunca vi en un partido de béisbol en Caracas (Venezuela) una situación así. Allá se ve todo ordenado, sistematizado y la verdad no entiendo que pasó, esto es deplorable”.
Llama la atención que en las ciudades de Barranquilla y Montería, donde también se han presentado llenos en sus estadios no se hayan presentado los desórdenes que ocurrieron en el primer juego de la final entre Vaqueros de Montería y Tigres de Cartagena.
Esperamos que las autoridades y la dirigencia de Tigres tomen cartas en el asunto para que esto no se vuelva a repetir, principalmente este miércoles en el segundo desafío de la final a disputarse en el estadio Abel Leal Once de Noviembre a partir de las siete de la noche.
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