El canto de los pájaros rompe el silencio de la Finca Sabaneta. En medio de un bosque seco tropical que se convirtió en el nido de centenares de especies, que detienen su vuelo en un área de 66,6 hectáreas, en las colinas de Turbaco, para deleitar con sus danzas y plumajes a los amantes del avistamiento de aves, se pueden avistar hasta 225 especies. (Lea aquí: Avistamiento de aves: cuarta corona consecutiva para Colombia).
Y es que ese sitio, a escasos 1,5 kilómetros del casco urbano del sector Paraíso, de Turbaco, en la vía a Cañaveral, es considerado el tercer lugar con más especies de aves en el departamento, después del Jardín Botánico (Turbaco) y el Santuario de Los Colorados (San Juan Nepomuceno, Montes de María).
Ese sitio, que originalmente era solo una finca, se transformó desde hace 2 años en un referente para el avistamiento de aves y la agricultura orgánica, gracias al emprendimiento que lideró Rafael Camacho Elías, cartagenero, profesional de las finanzas de la UTB, con especialización en Mercadeo de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), que le apostó a su emprendimiento sostenible.
Inspirado en un sitio similar cerca a Medellín, Rafael que desde muy niño estuvo atraído por los ambientes naturales de las fincas de sus familiares, se decidió por crear Agrícola Camelia y convertir a la Finca Sabaneta en destino que ofrece avistamiento de aves y senderismo, con la opción de hospedaje en el sitio; y adicionalmente conservar la vocación original de ese predio permitiendo la siembra de limón tahití injertado, plátano, maíz morado (para un cliente de Bogotá), naranja valencia y papaya orgánica.
También se desarrollan actividades de apicultura. Las colmenas de abejas pueden producir hasta 240 litros de miel que se comercializan en hoteles y restaurantes de Cartagena.
Allí abundan guacharacas, periquitos aliturquesa (especies endémicas), azulejos, cabezas de ruby, esmeralda pico rojo, saltarín coludo, pinzón alidorado (casi en extinción) y otras especies.
Los visitantes a Sabaneta pueden acceder a un paquete que incluye desayuno típico, guía, binoculares para el avistamiento de aves y la opción de hospedaje.
“Aquí se puede hacer un turismo sustentable y por ello cada visitante que llega al lugar siembra un árbol de especies nativas, entre ellas cedro, roble y campano, que se obtienen del vivero de la finca”, precisa Rafael Camacho, mientras una turista uruguaya, que coincidió con nuestra visita, confirmaba con su cabeza y ante sus ojos se perdía en el infinito una manada de periquitos ruidosos.
Llegar a la Finca Sabaneta, en cuyos predios Agrícola Camelias ofrece a los visitantes avistamiento de aves, senderismo, frutas y otros productos agrícolas orgánicos es muy sencillo.
Desde Cartagena se puede llegar en vehículo a través de la carretera Troncal de Occidente hasta el municipio de Turbaco, a escasos 10 minutos medidos desde la Gobernación de Bolívar. Una vez en esa localidad, se dirige al sector Paraíso y tomando la vía al corregimiento de Cañaveral, a pocos metros de la terminal de los buses de Turbaco-Paraíso, hay un desvío hacia la zona de Los Volcanes, en una vía con placa huella y tras un recorrido de 1,5 kilómetros está la finca Sabaneta, donde se desarrolla el proyecto Agrícola Camelias. Es tan cerca al casco urbano de Turbaco que el recorrido puede ser en bicicleta o a pie si así lo desea el visitante.
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