Humedad, una enemiga que no es invencible

¿Tiene problemas de humedad en su casa o apartamento? Aprenda algunos trucos para sacarla de raíz.

Para derrotar a su enemiga, en este caso la humedad, que se puede encontrar en los pisos, paredes y techos de su vivienda, es necesario conocerla bien y saber exactamente de qué tipo es. También es importante madrugarle a esta batalla y no dejar que tome ventaja, pues más allá del factor antiestético y el molesto olor, la humedad puede contribuir a la afectación de los síntomas de pacientes con enfermedades respiratorias.

Si bien le recomendamos solicitar ayuda profesional para combatir este incomodo problema, a continuación le dejamos algunos consejos para que identifique y comience a atacar esta molesta invasora. Si el estado de la humedad no es avanzado, de seguro podrá eliminarla con sus propias manos.

Conociendo a la enemiga

No se preocupe, esta enemiga no cuenta con herramientas de camuflaje avanzadas. Es muy sencillo detectar la humedad en un inmueble, y lo podemos hacer tanto con nuestra vista como con nuestro olfato. En algunos lugares, por ejemplo, se puede observar en la condensación que se presenta en las ventanas, así como en las manchas mencionadas anteriormente; en los casos más graves, el olor del lugar es insoportable y se percibe instantáneamente en el momento que se cruza la puerta.

Generalmente, la humedad se manifiesta con unas manchas oscuras en las paredes y algunos techos, aunque debemos ser precavidos con estas últimas, ya que en muchos casos éstas se dan por filtraciones de agua.

Tipos de humedad

• Por filtración: es la típica humedad que ingresará desde la parte exterior de la vivienda debido a que los muros no fueron correctamente impermeabilizados. Al llover se absorbe agua que se irá mostrando gradualmente en el interior de la casa.

• Por condensación: esta se forma al interior del inmueble y se presenta en lugares con temperaturas extremas (tipo invierno en los lugares con estaciones climáticas). Si un muro no fue apropiadamente aislado en su parte térmica, el vapor de agua que se produce al interior se condensará cuando tenga contacto con la pared y se transformará en agua, lo que inevitablemente originará humedad.

Mientras en el primer caso bastará con impermeabilizar, en el segundo debemos estudiar opciones de aislamiento del muro y aumentar la ventilación.

Desde afuera hacia adentro

Ya habiendo identificado el origen de la humedad, será posible atacarla desde su raíz. Usualmente, la humedad proviene de la parte exterior de la pared, por lo que primero, luego de haber limpiado muy bien la superficie, se deben aplicar varias capas de liquido para impermeabilizar, con lo que el agua de la lluvia no se acumulará en la fachada y de esta manera la humedad no podrá acceder al interior.

Si entra dentro de su presupuesto, una muy buena opción para bloquear el acceso de la humedad es utilizar una buena pintura para fachadas, la cual, aplicada en varias capas, permite que el muro pueda transpirar.

Saneamiento de paredes y limpieza anti hongos

Luego de controlar el acceso de la humedad desde el exterior, es momento de hacer el saneamiento respectivo de la cara interna de la pared. Para hacerlo, empezamos raspando la parte afectada con una lija o una espátula, procurando no dañar las zonas libres de humedad.

Después de raspar muy bien la superficie, con un trapo aplicamos una solución a base de cloro que nos permita remover los hongos antes de aplicar una nueva capa de pintura. También se recomienda humedecer el trapo con vinagre y bicarbonato de sodio.

Cuando la pared esté seca, aplicamos la mezcla especial para impermeabilizar la superficie sobre la zona que raspamos y limpiamos previamente. La idea es que el resultado quede lo más plano y uniforme posible, pero si hallamos cualquier irregularidad la podremos corregir con una lija luego de que la mezcla se seque.

El golpe final

Para que la pared quede como nueva y no quede ni el recuerdo de esas molestas manchas de humedad, el último paso es aplicar pintura antihumedad con una brocha, la cual le proporcionará a ese muro la protección necesaria para repeler y prevenir la acumulación de agua.

Recuerde que si no tiene conocimientos de albañilería, existen diferentes sitios web donde encontrará sencillos tutoriales que le ayudarán a realizar sus propias reparaciones. También tenga en cuenta sus limitaciones y busque asesoría profesional cuando el problema sea de mayor escala.

No lo olvide, más que un asunto de estética, los problemas de humedad son un asunto de salud y bienestar. Convivir demasiado tiempo y respirar el aire enrarecido de un hogar con este tipo de problemas, es nocivo para las personas y su condición física. Una casa sin humedad es una casa saludable.

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