Toda gran fiesta popular se viene con un repertorio de temas clásicos: el Carnaval de Barranquilla, las Corralejas de Sincelejo, las Fiestas novembrinas de Cartagena y, por supuesto, la Navidad y el Año Nuevo. Ahora bien, las primeras tres son celebraciones puramente colombianas, mientras que las últimas dos son internacionales y una de ellas está atravesada por un componente religioso. Eso da lugar a que el número, el género y el tono de las canciones sea muchísimo más extenso (Puede leer: Estas son las canciones que no pueden faltar en diciembre).
Hay canciones bailables lanzadas durante las fiestas que no tienen que ver específicamente con ellas, como Brisas de diciembre (Rufo Garrido). Hay otras sobre pasarla bien durante la fecha, al modo de La víspera de año nuevo (Guillermo Buitrago). Las hay de inspiración religiosa, que es el caso de los villancicos, tipo La nanita nana (José Ramón Gomis y Juan Francisco Muñoz y Pabón). Otras son pesimistas, como La misma vaina (Rodolfo Aicardi) pero también hay esperanzadoras, como Mensaje de Navidad (Rosendo Romero Ospino).
Lo cierto es que alegres o tristes, movidas o lentas, salsas, boleros, villancicos, vallenatos, tropicales y demás, han persistido en la memoria y el gusto de los cartageneros. Cuba, México, Puerto Rico, Estados Unidos, España, Venezuela y Colombia han moldeado la atmósfera musical que se vive en nuestra ciudad. (Lea también: El mejor ‘Mensaje de Navidad’ se escucha desde hace 40 años).
En diciembres pasados
Como cualquier otra fiesta, la temporada de fin de año representa una excelente oportunidad comercial para muchos oficios, lo cual incluye a la creación musical. Orquestas, compositores, emisoras y casas disqueras aprovechaban las fechas para lanzar al mercado sencillos y grandes compilaciones con la esperanza de que fueran un éxito monetario y gustaran al público.
“Es un tiempo durante el cual las familias tienen más poder adquisitivo, por lo que los músicos lo aprovechaban para publicar temas alusivos a la celebración”, explica Freddy Jinete Daza, periodista y melómano. “Los grupos de salsa y música tropical compilaban su producción para luego sacar long-plays exclusivos sobre la Navidad y el fin de año. En la música colombiana, estaban grupos como Los 8 de Colombia y Los 50 de Joselito, dedicados a recopilar este tipo de música”, comenta.
Otros casos eran un poco distintos. Durante la época comercial del vallenato, los principales cantantes interpretaban unas pocas piezas alusivas que incluían en sus álbumes; luego, las disqueras recopilaban los temas más sonados y sacaban discos puramente decembrinos. También estaban los llamados 14 cañonazos, que eran recopilaciones de éxitos bailables, no siempre relacionados con diciembre, pero que ayudan a prender la fiesta.
Según Jinete, “en aquel entonces, las emisoras de la franja A.M. también aportaban a la atmósfera, armando concursos para promocionar los nuevos lanzamientos. Los oyentes respondían preguntas sobre aquellos y podían ganarse premios como anchetas. Las estaciones también transmitían la novena por las noches y las familias se sentaban a escucharlas”.
Algunos hitos y compilaciones
- Navidades con la Sonora (1958) y Celebremos Noche Buena con Sonora Matancera (1961), de la Sonora Matancera: dos colecciones de boleros a veces alegres y otras melancólicos. Recuerdos de Navidad, Vámonos pa’l campo, Aguinaldo Antillano, Pachanga en Navidad, Tú y yo en Navidad y Navidad me hace acordar son algunos de sus temas más conocidos, interpretados por cantantes como Celia Cruz, Celio González, Carlos Argentino, Emilio “El Jarocho” Domínguez y Willie “Baby” Rodríguez.
- La Pandilla Navideña (1965) y Los Niños Cantores de Navidad (1998): estos dos coros infantiles interpretaron el repertorio de villancicos para dos generaciones de colombianos. El primero, dirigido por Amparo y Lía Molina, es más recordado entre nosotros por El amor de los amores y Vamos, pastores. El segundo grupo, creado por Discos Fuentes, es más conocido en Cartagena y es el que asociamos con los clásicos europeos (Antón, Zagalillo, Noche de Paz), colombianos (El Duraznero de Jeremías Quintero, ¿Dónde será, pastores? de Fray Tomás de Jesús Becerra) y temas nuevos en aquel entonces (¿Dónde están los juguetes? de Oswaldo Oropeza).
-En Fiestas Navideñas (1967) y Felices Pascuas (1971), de Richie Ray y Bobby Cruz: dos compilaciones llenas de sentimiento y con algunos nombres curiosos. Aguinaldo Navideño, Seis Chorreao (el “seis” es un ritmo y baile campesino en Puerto Rico), Bomba en Navidad (la “bomba” es un ritmo de origen africano) y Bella es la Navidad son algunos de sus temas más recordados.
- Asalto Navideño, Vol. 1 (1970) y Vol. 2 (1972) de Héctor Lavoe, Willie Colón y Yomo Toro: probablemente los álbumes navideños más conocidos del Caribe. Un “asalto” es una agrupación urbana de música jíbara (en contraste con las rurales, llamadas “trullas”). Estos long-plays nos trajeron clásicos como Aires de Navidad, Doña Santos y Esta Navidad. En ellos también aparecieron tres canciones de temática no navideña que han perdurado en estas fechas (y a veces fuera de ellas): La murga, Pescao (Popurrí Sambao) y Canto a Borinquen.
- Nuestra Música (1985), del Gran Combo de Puerto Rico: el Gran Combo nos dejó algunas de las canciones más jocosas y animadas de diciembre. No hay cama pa’ tanta gente relata una gran reunión navideña entre salseros a la vez que describe el tipo de desastres que los visitantes le pueden provocar a cualquier anfitrión. La fiesta de Pilito es muy conocida por su coro: “¡A comer pastel, a comer lechón, arroz con gandule y a beber ron, que venga morcilla, venga de todo!”
- Varias canciones vallenatas: sería imposible mencionar todos los vallenatos (o readaptaciones vallenatas) que se han canonizado para diciembre. Está Faltan cinco pa’ las doce (1963, Oswaldo Oropeza, Aníbal Velásquez), Domingo 24 (1967, Lisandro Meza), Mensaje de Navidad (1980, Rosendo Romero Ospino, Diomedes Díaz), Navidad (1982, Israel y Rosendo Romero Ospino, Binomio de Oro), Bendito Diciembre (1984, Rafael Manjarrés, Los Betos), Vientos de Navidad (1998, Wilfran Castillo, Los Diablitos), entre muchas otras.
- Abriendo Puertas (1995), de Gloria Estefan: la cantante cubana abrió este álbum deseando a todos un buen fin de año con Abriendo Puertas, Farolito y Tres Deseos.
- Llegaron Las Navidades – Las Cuatro Fiestas Costeñas (2001): no podía faltar esta compilación, que recopiló muchas de las canciones menciones arriba mencionadas y varios de los temas navideños colombianos que más han perdurado. El tema epónimo, Las cuatro fiestas (1961, Adolfo Echeverría, Nury Borras), describe el ambiente que se vive durante el Día de las velitas, la Navidad, el Año Nuevo y los carnavales de Barranquilla. La antología también incluye 24 de diciembre (1969, Sonora Curro y Tony Zúñiga), Alma Navideña (1973, Fruko y sus Tesos), Amerindio (1982, Joe Arroyo y La Verdad) y El Niño Dios (1990, Joe Arroyo y La Verdad).
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