Las publicaciones en redes sociales, los dispositivos compartidos y las transacciones con baja seguridad lo hacen blanco fácil de los ciberdelincuentes.
Delegar el desarrollo de herramientas informáticas a terceros se ha vuelto el procedimiento estándar para muchas empresas debido a los beneficios que trae.
Su información y la de sus clientes nunca estarán 100 % seguras, pero no por eso debe dejar de tomar las precauciones indicadas y programar los mantenimientos de rutina.