Fue el 8 de marzo de 2020 que a bordo de un crucero llegó a Cartagena el primer caso de COVID-19. Un hecho que cambió rotundamente las reglas de juego para esta industria y para la ciudad en general.
La mujer extranjera de 85 años que se desplazó a bordo del crucero Braemar, fue llevada a la clínica Medihelp en Bocagrande hasta su recuperación. Sin embargo, el alcalde William Dau Chamatt prohibió de manera temporal la entrada de estas embarcaciones a fin de contener la propagación del virus.
El impacto de la pandemia ha sido abrumador para una industria en constante crecimiento y que hoy trabaja en busca de su reactivación y normalización.
El más reciente informe de Calidad de Vida de Cartagena Cómo Vamos, revela que durante el primer semestre de 2020 desembarcaron en los muelles de la ciudad 134.354 personas, una variación del 34 % respecto al mismo periodo de 2019.
De acuerdo con los datos entregados, en enero llegaron en cruceros 67.297 pasajeros, en febrero 48.945, en marzo 18.112, mientras que en los meses de abril, mayo y junio (en plena cuarentena por el coronavirus) no se registró el arribo de viajeros.
En medio de la fase de aislamiento selectivo en Cartagena y en el país, son varios los sectores que se han ido incorporando a la nueva normalidad como restaurantes y vuelos comerciales, una oportunidad para que el sector turístico se reactive de manera responsable y segura.
Irvin Pérez Muñoz, presidente de la Corporación de Turismo Cartagena de Indias (Corpoturismo) dejó claro que, desde el inicio de la pandemia, la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), emitió un comunicado en el que informaban que “restringían su navegación de hasta finales del mes de octubre”, esto con el fin de adaptar los protocolos de bioseguridad en los barcos y los destinos para esta nueva normalidad.
Pérez Muñoz aseguró que, si bien no se tiene fecha de la apertura de este importante sector, desde Corpoturismo se adelantan mesas de trabajo en conjunto con la Alcaldía, ProColombia y la Sociedad Portuaria encaminadas a revisar y definir los protocolos de acceso marítimo, las actividades en puerto y la experiencia de los pasajeros en la ciudad.
“Lo que si tenemos claro es que toda Cartagena se debe preparar, el sector de cruceros demanda una atención especial, por su poca duración en el destino”, afirmó.
Para el presidente de Corpoturismo, es indispensable que en esta primera etapa se fortalezca un trabajo articulado entre prestadores turísticos, guías, agencias y empresas de transportes para una reactivación biosegura.
“En esta primera etapa, los prestadores de servicio turísticos como guías, agencias, empresas de transportes, están abriendo gradualmente su operación implementando los protocolos de bioseguridad y con esto, una vez se genere luz verde para la apertura, en el destino se establecerá los protocolos puntales para esta operación”, explicó el presidente de Corpoturismo.
Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, celebró los avances de la reactivación económica en Cartagena y confirmó que se están adoptando los protocolos para la industria náutica y de cruceros.
Por orden del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades(CDC) de Estados Unidos, la actividad de cruceros sigue prohibida hasta el 31 de octubre. A la fecha, está por confirmar si se extiende la medida.
Según informó en su momento Pullmantur, la única línea de cruceros que tiene embarques en Cartagena, al menos 12 mil pasajeros en toda Latinoamérica tuvieron que cancelar sus viajes a bordo de sus embarcaciones.
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