Las polémicas electorales no cesan a 45 días para las elecciones del 29 de octubre cuando los cartageneros elegirán a su próximo alcalde. Ayer en el hotel Almirante, en plena avenida San Martín de Bocagrande, cuatro candidatos sintieron que fueron tratados como “perros”. Lea: “Uno viene a Cartagena y esto parece África, un burdel”: Enrique Gómez
Su molestia fue provocada en medio del evento ‘Diálogo con los candidatos a la Alcaldía de Cartagena’, organizado por las Juntas de Acción Comunal de Bocagrande y Castillogrande. Fabio Aristizábal, Javier Doria, Gustavo Martínez y Richard Martínez, quienes quieren llegar a La Aduana, llegaron al recinto a la hora de inicio y “les cerraron la puerta en las narices”.
Los candidatos no teníamos un puesto asignado y según no teníamos invitación. Al ver lo cómodo que sí estaba Dumek Turbay, entendimos que era un evento organizado plenamente para él”, aseguró Lutterh Larios, candidato a la Gobernación de Bolívar, quien se sintió igual de “pordebajeado” que los cuatro nombres mencionados en el anterior párrafo.
“Fue un momento desafortunado. Es lamentable y miserable cómo siguen sucediendo estas cosas en Cartagena que lo único que promueven es una discriminación política que atenta contra la democracia. Vivo en la zona y me invitaron vecinos. Llegué puntual, pues me pareció una bonita oportunidad para conversar sobre los problemas de Bocagrande y Castillogrande y cómo nuestras propuestas planeaban solucionarlos; sin embargo, nos dijeron que no estábamos invitados y que ‘si queríamos, nos escuchaban en una próxima oportunidad’. Una vergüenza”, expuso Aristizábal, candidato del Movimiento de Salvación Nacional.
Y agregó: “Incluso a ese señor Dumek le falta mucha altura y respeto hacia los demás. Por un momento pareció que fuese él quien nos mandó a sacar. Un candidato ideal no huye al debate y a dialogar con sus rivales. Muy mezquino todo y por eso esta ciudad está como está”.
No era un debate
Andrés Rico, uno de los organizadores del diálogo, le explicó a El Universal que las JAC entienden la incomodidad de los agraviados, pero que el evento no era un debate típico, sino un espacio que cuatro candidatos hablarían uno por uno en turnos de una hora, entre las dos y las seis y de la tarde. Los primeros convocados fueron Dumek Turbay, Judith Pinedo, Jacqueline Perea y William García Tirado.
“No fue un evento único ni diseñado a favor de nadie, pues es el primero de una ronda que se hará con todos los candidatos a la Alcaldía. La escogencia se hizo de acuerdo a sus porcentajes las últimas encuestas, sobre todo la del Centro Nacional de Consultoría. Los candidatos que se sintieron maltratados tienen razón al decir que no estaban invitados, debido a que solo los cuatro convocados fueron los que recibieron una invitación directa para presentar sus propuestas frente a los problemas de Bocagrande, Castillogrande y El Laguito”, precisó Rico.
“Obviamente no descartamos seguir generando espacios con los otros candidatos que han mostrado interés en mostrar cómo atenderán los drenajes pluviales en mal estado, el pésimo estado de las vías, el desorden, invasión y contaminación en las playas, el abandono del proyecto de protección costera por parte del Distrito y del Gobierno nacional, el ruido por chivas y lanchas, la ocupación del espacio público y el embarcadero ilegal detrás del hospital Bocagrande”, puntualizó Andrés Rico con respecto a los problemas que se aquejan en los tres barrios.
Pluralidad no es sinónimo de multitud
Frente a la controversia, el politólogo Orlando Higuera Torres, director del programa de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Tecnológica de Bolívar, expone que, efectivamente, los organizadores de diálogos o debates pueden fijar de forma autónoma los criterios para invitar candidatos a dichos espacios.
“Algunos utilizan criterios de afinidad ideológica con los candidatos, o de ‘picante’, es decir de qué tanto debate, controversia o interacción puede provocar un candidato o candidata en un espacio como estos. Por ejemplo, en la UTB para el debate que estamos organizando utilizamos un criterio técnico (estadístico) que se basa en la Guía para la Organización de Debates Políticos del NDI, lo que nos permite tener un criterio objetivo para la selección de candidatos”, explicó el docente.
Para Higuera, para que un debate sea plural no necesariamente implica que deban estar todos los candidatos. “En este momento tenemos 12 candidatos y organizar un espacio con todos es casi imposible de manejar y de llevarlo a una discusión programática con todas las garantías. Lo importante es que los criterios de selección de los candidatos sean claros y transparentes para la ciudadanía y las campañas”.
Claridad. A ese elemento se refirió, por su parte, una voz influyente de ciudad y habitante de Bocala, quien prefirió reserva de su identidad. “Hubiese sido grandioso que antes de enviar invitaciones, usaran los canales de difusión para explicar que iban unos primeros y otros después. Así sea hubiesen evitado las contrariedades”, afirmó.
“Sí fue excluyente”
En contravía a ciertas tesis expuestas anteriormente, Aniano Morales Blanco, presidente del CTP de Bolívar y Dignatarios Comunal de Cartagena y Bolívar, indicó que en su opinión, “como líder comunal hace 34 años”, lo sucedido sí fue un acto excluyente.
“He estado en todas las dignidades de las organizaciones comunales y para mí es excluyente porque lo que busca, precisamente, la organización comunal es la democracia participativa. La Junta de Acción Comunal es una organización pluralista, por lo que, según sus principios y objetivos, no debe excluir a los demás candidatos, pues ellos también hacen parte de la contienda electoral”, dijo.
Y subrayó: “Ya otra cosa diferente es que esa comunidad lo que busca es que el candidato que lidera las encuestas les salve el proyecto de Protección Costera, convirtiéndolo en un proyecto de ciudad cuando no lo es, ya que solo beneficia e impacta directamente a esos barrios. Entonces, deben ir de frente”.
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