Luego de más de medio siglo de un cruento conflicto armado, el mayor desafío institucional en este año electoral son las Circunscripciones Transitorias Especiales para la Paz (CTEP), de las que saldrán, directo al Congreso, 16 curules en la Cámara que representarán a aquellos territorios donde la guerra traumatizó y devastó las vidas de sus habitantes.
De esta manera, las comunidades más golpeadas por la guerra interna de Colombia tendrán voz y voto legislativos, donde se dirimen muchos procesos relacionados con la verdad, la reparación y la resolución del conflicto, que aún está latente y palpable, lejos de las urbes, en las calles polvorientas y en las montañas que las rodean. Un lustro después de la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, y en donde se sentaron las bases para esta figura política, aún el conflicto afecta las cotidianidades de regiones como Bolívar, Arauca y Cauca, Norte de Santander, entre otras.
Las elecciones se llevarán a cabo en los 167 municipios más afectados por la violencia. Se elegirán 16 curules entre 403 candidatos provenientes de organizaciones sociales de víctimas, para así garantizar su derecho a la participación política entre los cuatrienios 2022-2026 y 2026-2030.
En total son 403 candidaturas que se disputarán estos 16 espacios en la Cámara de Representantes, los cuales tienen como objetivo representar a los más de 9 millones de víctimas incluidas en el Registro Único de Víctimas (RUV).
Las curules están definidas para municipios de los departamentos de Sucre, Bolívar, Nariño, Arauca, Cesar, Norte de Santander, Caquetá, Huila, Chocó, Meta, Guaviare, Cauca, Valle del Cauca, Putumayo, Antioquia, La Guajira, Tolima, Córdoba y Magdalena.
Las CTEP en el departamento están en la región de Montes de María (Bolívar y Sucre), con 131 puestos de votación en 15 municipios; y en el Sur de Bolívar con 61 puestos de votación en 7 municipios. A continuación, algunos candidatos:
Comunicadora de San Onofre y partícipe del Espacio Regional de Construcción de Paz de Montes de María. Su eje de propuestas gira en torno al impulso a la implementación oportuna, integral y efectiva del Acuerdo de Paz, y el control político a la gestión presupuestal y de resultados del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas.
“Tenemos que dinamizar una agenda interinstitucional de seguridad y protección colectiva del territorio; consolidar políticas y proyectos para el desarrollo sostenible del campo y su economía agroecológica”, indicó.
Delegado de La Cansona, municipio de El Carmen de Bolívar, y directivo del Movimiento Pacífico de la Alta Montaña y del Espacio Regional de Construcción de Paz De Montes de María. Propone construir una agenda legislativa basada en los derechos integrales de las víctimas de los Montes de María, desde las organizaciones sociales, con legítima presencia en el territorio, que recoja las iniciativas que tenían y que perdieron con el recrudecimiento del conflicto.
“Montes de María es un territorio diverso con un gran potencial socioeconómico que se ha quedado aletargado por las secuelas de la guerra, hay que pensar en esas familias que se dispersaron y aún no han podido regresar porque han perdido su arraigo”, expresó.
Empresario tabacalero, Tony Pizarro Benítez, nacido en Ovejas (Sucre), fue concejal y alcalde de su municipio y como empresario ayudó a consolidar el aparato productivo tabacalero de los Montes de María. El candidato fue secuestrado, su fábrica fue quemada por manos criminales y fue desplazado de su pueblo mediante amenazas. Sin embargo, mantuvo su relación con las comunidades del casco urbano, los corregimientos y las veredas.
“En el Congreso tendré como máxima la búsqueda de soluciones para las necesidades básicas insatisfechas de la población y la necesidad de recuperar el aparato productivo, creando trabajo y bienestar, además de consolidar la paz”, señaló.
Y añadió: “Agua, agroindustria, medio ambiente... Los Montes de María siguen siendo un territorio rico en oportunidades que deben aprovecharse para beneficio de sus comunidades”. Su inscripción se dio por parte de la Asociación Unidos La Siberia, que agrupa a víctimas sin diferencia de género de los Montes de María. Su fórmula es María Francisca Lentino Catalán, representante legal de la Asociación de Mujeres Víctimas de la vereda Arroyo Arena.
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