Salud


Con dermatitis atópica, es un reto lavarse las manos

Estos pacientes atraviesan una enfermedad cutánea inflamatoria y crónica, caracterizada por un ciclo de picazón y rascado intensos. La pandemia es un desafío para ellos.

Hace unos días, lanzaron el libro ‘Dermatitis atópica, conceptos actuales’, en el que la dermatóloga Natalia Hernández Mantilla participó como una de las autoras.

Esta guía sobre la enfermedad pone en el foco de atención el desafío de los pacientes en medio de la coyuntura del COVID-19 y es que durante la pandemia, ellos se ven expuestos al excesivo lavado de manos, “que causa una alteración en la capa más superficial de la piel, pérdida de los lípidos (grasas) y un aumento en la permeabilidad de la dermis que normalmente actúa como una barrera y nos protege frente a agentes externos”, dice la experta.

La dermatitis atópica, a menudo denominada eccema, es un trastorno cutáneo inflamatorio crónico, que involucra susceptibilidad genética, disfunción de la barrera inmunitaria y epidérmica y factores ambientales.

Es una enfermedad en la que el rascado intenso conduce a erupciones dolorosas que afectan la calidad de vida de los pacientes, por eso el material irritante de algunos tapabocas (lana y fibras sintéticas) y el confinamiento, puede ser difícil y aumentar el estrés, la ansiedad o los síntomas depresivos.

¿cUÁL ES EL Tratamiento?

El tratamiento para la DA se realiza con agentes humectantes, evitando los desencadenantes alérgicos e irritativos y, a menudo, con el uso de corticoides tópicos o inmunomoduladores. La dermatitis atópica de la niñez suele resolver o disminuir significativamente en la edad adulta.

Hay que decir que esta enfermedad impacta psicosocialmente a las personas: el 38% de los pacientes informó que la DA afectó su decisión de no seguir una educación o aceptar un trabajo.

Otro estudio calcula que muchos de ellos pierden un promedio de 5,8 días de trabajo cada seis meses, debido a su condición de salud.

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