El bajo peso al nacer ya se ha convertido en un problema de salud pública en Colombia. Según el Instituto Nacional de Salud, a la semana epidemiológica 27 de 2020, se notificaron 8.574 casos. Los departamentos y ciudades con más bebés en esta condición son Cundinamarca (con 7,0 por 100 nacidos vivos), Boyacá (4,4 casos por 100 nacidos vivos) y Bogotá (4,0 casos por 100 nacidos vivos).
La Organización Mundial de la Salud considera que los menores que nazcan con un peso inferior a 2.500 g tienen hasta 14 veces más riesgo de muerte neonatal, retraso en el crecimiento y el desarrollo en la edad adulta de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, entre otras.
“Las repercusiones del BPN no se confinan solo al período neonatal inmediato o al mediano plazo, ya que el retardo en el crecimiento y desarrollo puede continuar hasta la edad adulta, e incluso manifestarse sobre su descendencia”, explica Nora Inés Velázquez Quintana, experta en cuidado neonatal.
Cerca de 90% de los nacimientos de bebés con bajo peso ocurren en países en vías de desarrollo, como el nuestro.
¿Pueden ganar peso, cómo se deben alimentar?
Según la doctora Velázquez Quintana, “muchos de los factores etiológicos y de las alteraciones asociadas a BPN tienen un efecto importante sobre la nutrición, lo que impide una recuperación adecuada”.
Estos pequeños, al ser prematuros, cursarán con inmadurez orgánica, lo cual significa que están incapacitados para aceptar en forma total los nutrientes necesarios y, de acuerdo con la experta, es contraproducente “el afán médico de administrar una alimentación hipercalórica temprana.
“Independientemente de la edad gestacional y peso al nacimiento, a todo niño con BPN deben ofrecérsele aportes adecuados de hierro, cobre, zinc y vitaminas para recuperar los depósitos que no fueron acumulados in útero”, continúa la especialista.
Para hacernos una idea, el hierro es indispensable para la formación de la hemoglobina, sustancia encargada de transportar el oxígeno a todas las células del cuerpo. El hierro, junto con el oxígeno, es necesario también para la producción de energía en la célula. En el organismo, el hierro está principalmente en la sangre, pero también en los órganos y en los músculos.
Es importante es nutriente en particular porque la deficiencia de este mineral durante las primeras etapas del desarrollo cerebral, se ha relacionado con alteraciones de la conducta que incluyen deficiencias del aprendizaje y de la memoria.
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