Ana Victoria Salcedo visitaba a su mamá en Sincelejo cuando una llamada casi a la medianoche del domingo 13 de febrero la destrozó. Era su hijo Jefferson, quien desde Cartagena le iba a comunicar la peor de las noticias.
“Mamá, tómalo con calma”, fue lo primero que pronunció Jefferson. Ana Victoria enseguida preguntó: “¿Qué le pasó a Maicol?”. Desde entonces, un nudo en la garganta no la dejó hablar.
La madre del líder social Michael Estiven Pérez Salcedo empacó sus cosas, se despidió de su progenitora y enseguida se vino a Cartagena. Al mayor de sus dos hijos lo habían acabado de asesinar sicarios en moto que le dispararon seis veces cuando estaba con una tía en una esquina del populoso barrio La María. Le puede interesar: ¿Quién era Michael Pérez?, el líder social asesinado en Cartagena
Una multitud despidió a Michael el martes en la tarde. Como siempre fue su deseo (se lo había insinuado a su mamá), lo sepultaron a un lado de la tumba de su papá, en el Cementerio de Manga.
Cinco días después de ese homicidio, que ha causado conmoción en La María y sus alrededores por la labor social que desde muy joven realizó Michael con los más necesitados, Ana Victoria ha decidido hablar para precisar que aunque no tienen certeza por qué lo atacaron a bala de esa manera, asegura que su hijo había tenido un lío reciente con alguien del barrio por un supuesto robo en que lo involucraron como el promotor por “pura envidia”. Lea aquí: A bala asesinan a contratista de la Gobernación de Bolívar en La María
“Maicol brillaba con luz propia y se metía en cualquier lado sin temor a que le pasara algo, desde los 15 años fue líder no solo acá en La María, también en San Francisco, en Henequén, en donde podía ayudar. Nunca recibió amenazas”, cuenta Ana Victoria.
En los últimos 40 días, sin embargo, la vida de Michael dio un giro inesperado por un robo que ocurrió en La María y del cual lo señalaron. “Resulta que hace un mes y pico le robaron a un conocido del barrio y uno de los afectados que siempre le ha tenido envidia a mi hijo dijo que él estaba metido en eso. Maicol ni siquiera sabía del robo, fue en la calle que se enteró. Cuando eso ocurrió me dijo a mi que iba a resolver eso ante las autoridades porque a él no le iban a dañar su hoja de vida, ni su reputación por algo en lo que nada tuvo que ver. Fue así como puso una denuncia contra esa persona por injuria y calumnia. A él (Michael) no lo amenazaron por esa situación, pero ese era el único problema que había tenido”.
La romería en casa de Ana Victoria, en el sector San Bernardo de Asís, en La María, no ha cesado. Desde que llegó de Sincelejo, a donde tuvo que ir de imprevisto porque su mamá (85 años) se quemó el abdomen en un accidente casero, la mujer no ha tenido tiempo de descansar. Su llanto desconsolado solo lo interrumpe para hablar las tantas anécdotas que dejó su hijo. Lea: Líderes sociales de Cartagena piden protección de las autoridades
La Policía Metropolitana de Cartagena, en cabeza del general Nicolás Zapata Restrepo, ha dejado claro que el asesinato del líder no tuvo relación con sus actividades comunitarias en esa zona de la ciudad y precisó que funcionarios de la Sijín están al frente de las investigaciones. Aún no hay capturas. El oficial dice que investigan si antes del atentado contra Michael hubo algo parecido a una discusión o una riña.
“Maicol comenzó vendiendo celulares, pero lo suyo siempre fue ser líder social. Aunque tuvo varios negocios, como lavadero de motos o de comidas rápidas, lo suyo fue ayudar a la gente. Él ayudaba a la gente a conseguir casa, a realizar trámites de licencias de conducción, hacía actividades con niños de escasos recursos y les llevaba regalos e intercedía entre los jóvenes de riesgo para que cesaran sus conflictos”, cuenta Ana Victoria Salcedo.
La madre del líder, de 31 años, dice que también ayudaba a los presos buscándoles abogados. “Hacía obras con la comunidad y por eso era muy reconocido en La María sino en toda la ciudad”, anota Ana Victoria. Michael laboraba como contratista en la Gobernación de Bolívar. Hasta el año pasado estuvo adscrito al departamento de Recursos Humanos.
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