Si usted pasa por cualquier ranchería de La Guajira verá hileras de ranchos de bahareque.
El asunto le parecerá normal, pues a fin de cuentas es parte del paisaje. Pero si usted ve lo mismo en Bogotá se preguntará: ¿qué está pasando aquí? Claro, es que en Bogotá no hay ranchos de bahareque.
A menos que nos traslademos al set de RCN, donde se grabó la bionovela sobre el juglar vallenato Leandro Díaz. Lea aquí: ‘Leandro Díaz’ destronó a ‘La Voz senior’ y es lo más visto de Colombia
Sí, señoras y señores, en ese set hay un pedazo de Bogotá que se convirtió en La Guajira, y a continuación les voy a contar la historia.
La luz es tenue y el ambiente huele a tierra húmeda. Ese es el panorama en medio de la construcción de una casa, en Bogotá, hecha de bahareque.
Ahora siento que, a través de una máquina del tiempo, retrocedí a los años 80, en La Guajira, donde la electricidad era un privilegio para pocas familias.
Las mesitas a las afueras de la casa dan un ambiente a los pueblos del Caribe. // Foto: cortesía.
Ese lugar es la casa de los ‘Pajales’, el set de grabación que construyó el canal RCN para grabar las escenas de interiores de la bionovela ‘Leandro Díaz’, que en poco tiempo llegará a su fin. Ahí estábamos periodistas, la farándula nacional y directivos de ese canal despidiendo el 2022 en el evento de Fin de Año. Todos sentimos que hacíamos parte de uno de los capítulos.
Sentarse a cenar en las mesitas de madera que están a las afueras de la casa, mientras contemplamos la estructura muy bien pensada para dar ese ambiente pueblerino, típico del Caribe, me llevó a pensar: ¿a quién se le ocurrió tan maravillosa escenografía? No dudé en contactar al artista.
Esta es la historia
Jesús Gonzalo Martínez Bustos, profesional en Artes plásticas, es el director de Arte de Cine y Televisión de RCN desde hace 18 años. Su nombre, quizá, no aparezca en los tabloides noticiosos, pero sí detrás de grandes producciones en las que ha trabajado: La ley del corazón, la película Los colores de la montaña, Correo de Inocentes, Enfermeras, Operación E, Libertad, Marbelle y, por supuesto, Leandro Díaz... Son, más o menos, 25 proyectos realizados.
Aparte de la escenografía, el bogotano de 48 años realiza todo el concepto y diseño de un proyecto audiovisual. Eso abarca cine, televisión y cortometraje.
Toda la casa de los ‘Pajales’ está hecha de bahareque. // Foto: cortesía.
“El set de grabación de RCN, de la novela Leandro Díaz, se construyó en dos meses. Hacer, una casa de bahareque en el canal, en Bogotá, consistió en un proceso de investigación. Primero, leer los libretos, entender la historia y, luego, llevar a cabo el proceso de investigación del contexto de la historia, en este caso, la Guajira”, dijo Jesús Gonzalo. El director añadió: “La primera tarea que hacemos con el equipo de dirección y producción es ir a reconocer los espacios donde vamos a grabar: los pueblos, las salidas de los pueblos, las carreteras, y en todo ese proceso encontramos el estilo arquitectónico de la zona”.
En este caso el equipo se percató de las construcciones hechas en barro, algo muy de nuestra idiosincrasia caribeña. Ahora el reto, junto con la producción y dirección, era llevar ese mismo estilo – con esas texturas y esa vida- a un estudio de grabación en Bogotá y ¿por qué? Por ganar tiempo.
Jesús Gonzalo Martínez Bustos, director de arte de RCN.
En las producciones de televisión o de cine se toman esas decisiones -las de hacer cosas en estudio en donde se cuenta con un set “controlado”- porque en tales casos no existen obstáculos derivados de factores externos como la lluvia, el sol y las inundaciones.
Para lograrlo, se hacen varios bocetos. También consta de muchas fotografías que Jesús realiza en el Scouting, que es como un trabajo de investigación, y aparte se hacen unos diseños y unas referencias que se comparten con el equipo de dirección y producción. Al probar dichos diseños se trabaja con el departamento de escenografía del canal RCN y, posteriormente, la última etapa de ese proceso es darle la vida con los elementos de ambientación y utilería que se encuentran ahí en el set.
Todo esto es un complemento con el departamento de fotografía, que se encarga de darle iluminación al set para que parezca que se está en la Guajira. En este caso falsearon el municipio de Manaure (Cesar).
En la casa, además de construirse las habitaciones y la sala principal, también adecuaron una terraza y un patio como en la Guajira. // Foto: cortesía.
“Para que esto se viera creíble en cámara, tuvimos que usar elementos reales de la zona, de la Región, entonces llevamos en los camiones cosas de ambientación y de allá para acá traíamos elementos como tierra, piedras, madera. Todo eso complementado con barro que se consiguió cerca a Bogotá al igual que la madera, porque si todo se hubiera traído desde la Guajira los costos se habrían subido demasiado”, dijo.
Las personas que hicieron esto posible pertenecen al departamento de escenografía del canal RCN, a cargo de Carolina Gómez. Junto a su equipo busca proveedores que se encarguen de llevar a cabo la idea.
En exterior e interior
“No solo construimos en interior, o sea, en estudio. En la Guajira encontramos un sitio que, de acuerdo con la iluminación, con los tiros de cámara y con las decisiones de producción, nos gustó. Y acondicionamos una pequeña casita que hicimos más grande para lo que necesitábamos con la misma textura, la misma palma, la misma madera, la misma vegetación, para hacer solo el exterior de esa casa, de tal manera que las escenas estaban divididas”, dijo el director.
Cuando empezaron a grabar en exterior en la Guajira, los actores entraban por la puerta y, luego, pasaban a las escenas en estudio, por eso, con el pegue de esos planos se ha construido esa credibilidad, pero la verdad es que se inició allá (en la Guajira) y terminaron en el estudio en Bogotá. Todo esto es una organización en cuanto a los planes de grabación.
Las habitaciones (tres) tienen camas acolchadas, todo al estilo de una casa en La Guajira. // Foto: cortesía.
La escena de inundación
Uno de los retos técnicos que debían resolver era la escena de la casa inundada. Se grabó en interior.
Toda la casa, en realidad, es una piscina de 40 centímetros de alto y en esa base impermeabilizada se empezó a construir para que cuando se drenara el agua no rebosara en el estudio. Al construirla se pensó primero en esas escenas en las que se diera la imagen de un nivel de agua elevado, tan elevado que diera la idea de que los personajes corrían peligro.
Fue un trabajo interdisciplinario. Acudieron a efectos especiales. Dijo Jesús que tienen un gran equipo en el que todos aportan esfuerzo y talento para que la narrativa de la serie se lleve a cabo según lo previsto.
El set aún está montado por efectos comerciales y miles de cosas que maneja el canal RCN, pese a que hace un mes se terminó de grabar.
A fin de cuentas, esta es la verdad de lo que ocurre detrás de un set de grabación, que no es tarea fácil, pero sí un trabajo hecho con amor, investigación y dedicación.
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