comscore

Publicidad

Facetas

Oswaldo Maciá, escultor de sonidos y olores

Oswaldo Maciá, escultor de sonidos y olores
Compartir en

Oswaldo Maciá (Cartagena, 1960) esculpe con sonidos y olores, para expandir la visión.Tardó cinco años recorriendo el mundo para atrapar dos mil cantos de pájaros de África, Europa, Asia y América, para su obra “Algo pasa por encima de mi cabeza”, comprando cantos en archivos ornitológicos, que luego, seleccionó para una escultura sinfónica.

Es el autor de la escultura acústica “Escenario en construcción”, la primera del país y de América Latina, en espacio público, en la calle 19 con 3 en Bogotá. La escultura son 59 minutos de silencio, y un minuto que deja escuchar el canto de 1964 aves del país.

Oswaldo Maciá es un artista múltiple, un investigador implacable y singular, que trabaja con la certidumbre de que “el peor enemigo del conocimiento no es la ignorancia sino la ilusión del saber”, planteado por el físico Stephen Hawking.

Sus esculturas suenan, tienen olor, y nos desafía los sentidos y el espejismo de lo aparentemente visto o escuchado.
Sus obras se han exhibido en las galerías de los cinco continentes: en la Tate Britain de Londres, la Bienal de Venecia, el Museo Nacional de Arte Reina Sofía (Madrid), El Daro Latin America Collection (Suiza), entre otros.

En su investigación sobre las aves del planeta reproducidas en 16 canales de sonido, descubrió que lo que uno llama “cantos de pájaro”, son en verdad, “llamados de alarma, de procreación, de desespero o emigración. Cuando reuní esos sonidos de aves, quise cuestionar el conocimiento y los procesos de información en el cerebro, y buscarlo por otros sentidos, confrontando el ‘yo sé’, que es una posición cómoda que te impide pensar. La información en el cerebro es eléctrica. Cuando se instaló esa escultura en Bogotá, y que ganó una competencia internacional, alguien me dijo que no escuchaba nada.

Entre los ruidos de la calle, tienes que esperar que pasen 59 minutos para que escuches a los pájaros que suenan en la escultura. Creemos oír sin escuchar, y no percibimos la diferencia entre oír y escuchar. Logré las mejores grabaciones de esas voces de pájaros en los bancos ornitológicos británicos, holandeses y franceses. Uno mira y oye un pájaro e ignora que ese mismo pájaro comió en Venezuela, defecó en Colombia y durmió en Panamá. Esas aves migratorias que vienen del Cañón del Colorado, pasan por México, Centroamérica, Venezuela, Argentina, Brasil, también vuelan por el territorio de Colombia.

La escultura sonora de Bogotá son conos y cubos con los que uno desde niño edificaba sus propios juegos. Mis esculturas van más allá de los volúmenes convencionales. El audio es volumen también y se mide por decibeles. Yo modelo el volumen en el espacio, al igual que los olores. Si tienes peso, tienes volumen. Los olores se miden por el peso de las moléculas. Puedo modelar las moléculas en el espacio. Si tengo treinta metros cúbicos de espacio, modelo ese espacio con olores y sonidos. Mi escultura modela en el espacio molecular. Son obras olfatorias y acústicas. He trabajado la sinestesia de cómo la acústica te lleva al olor. Como esa serie de fotografías con olor a pino que hice hace varios años.

Tengo muchos años pescando sonidos raros, que están fuera del rango auditivo de los seres humanos, variedad sonora de llamados inaudibles que cuestionan nuestra ignorancia. Estoy grabando los ultrasonidos de los murciélagos, el aleteo de las mariposas y el sonido de insectos que polinizan la orquídea. He grabado vientos migratorios en América, Escocia, España y México. Los llamados vientos de ida y vuelta de los portugueses, los vientos llamados pasadizos de los ingleses.

He querido probar con mis esculturas de viento que las migraciones son las que han posibilitado el conocimiento de la humanidad, hoy cuando algunos países se resisten a las migraciones. Londres no sería Londres sin sus migraciones, al igual que Nueva York y París. Hoy, la cigüeña mítica que, según la leyenda, traía los niños de París, y emigraba del sur de Europa, a Portugal, España, y volvía a su nido, dejó de emigrar por el cambio climático”.

La curiosidad científica de Oswaldo Maciá lo ha llevado a descifrar los libros de Darwin, de los físicos y los biólogos, para estudiar las aves que no vuelan y los pájaros que no cantan, y comprobar que los pájaros que tienen mejor plumaje son los que menos cantan. Pero su investigación trasciende la biología y la etología y el arte mismo, porque Oswaldo pinta las aves y los insectos que estudia y reflexiona sobre el comportamiento sociológico de las aves en cautiverio que pierden su canto y sus maneras de comunicarse, similar a un hombre en un campo de concentración. Ha descubierto que tres huevos de un mismo nido, puestos en Inglaterra, Alemania y Francia, no producen un mismo canto de una sola especie, sino matices de dialectos y acentos.

Epílogo
Oswaldo está en Colombia en su nueva investigación “Ópera de la Cros polinización”, a partir de un libro de Darwin, escrito en 1862. Va a grabar los insectos que llegan a las orquídeas en el proceso de polinización, en bosques secos en el Tayrona, en Turbaco, en bosques húmedos del Chocó, Nuquí y en Biotá, en los Andes.

Ya ha comprobado que la polinización cruzada es más saludable que la autopolinización, aplicable a las naciones que se niegan a mezclarse o son reacias a los emigrantes, y ha grabado con una herramienta de ultrasonidos, el leve y ascendente vuelo de un murciélago en la noche, ha probado con su intuición de artista y su obstinación de científico, la inmensa inteligencia de las cuatro mil orquídeas de Colombia, una especie de ellas, capaz de no darle polen ni néctar a las abejas, y solo una fragancia que necesita la abeja para la feromona del apareamiento.

Con Oswaldo Maciá se podría pasar un día conversando de estos prodigios.

Señales

Oswaldo Maciá vive desde hace tres décadas en Londres. Su obra ha conquistado los escenarios del Alison Jacques Gallery (Inglaterra, 2011), Schloss Marquardt Potsdam (Alemania, 2011), Haunch of Venison (Inglaterra, 2010), White Box (EE.UU., 2009), Fri-Art (Suiza, 2007), Marian Goodman Gallery (Francia, 2007), Museum of Contemporary Art (Australia, 2007), South London Gallery (Inglaterra, 2007), 51 Bienal de Venecia (Italia, 2005), Daros LatinAmerica Collection (Suiza, 2005), Tate Liverpool (Inglaterra, 2004), Bienal de Shanghai (China, 2004) o el Museo Reina Sofía (2003), entre otros.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de El Universal desde Google News