Andrés* es uno de compradores de apartamentos del proyecto Altos de San Agustín, en el barrio San José de los Campanos. Él, al igual que decenas de personas, vieron en este conjunto la oportunidad de tener vivienda propia. Sin embargo, al pasar los meses ese sueño se evaporó por presuntos incumplimientos de la constructora.
La crisis de los copropietarios se agudizó en la pandemia, ya que las obras, que debían ser entregadas el año pasado, no han avanzado. La preocupación es porque los bancos ya están empezando a cobrar la cuota de los préstamos adquiridos, sin tener aún los apartamentos, y muchos estarían perdiendo la calidad de beneficiarios de subsidios del Gobierno nacional.
“El apartamento lo separé en 2017 y la fecha de escritura la tenía programada para diciembre de 2021. Sin embargo, no ha sido cumplida. En mi caso ya está toda la cuota inicial abonada, ya se me venció el crédito hipotecario aprobado con el subsidio de concurrencia del Gobierno. Actualmente estoy por perder el subsidio de vivienda de mi caja de compensación familiar”, dijo Andrés*, quien compró en la torre B, estructura que aún no está levantada.
Reciba noticias de El Universal desde Google News Yessica*, otra de las personas afectadas, le dijo a El Universal que ella empezó este sueño de tener casa propia en el 2017, pero cinco años después no tiene claridad de los recursos invertidos en el proyecto. “Yo compré ese año y nos hicieron firmar unos papeles donde se estipulaban fechas para pagar las cuotas y metí mis cesantías. Me he acercado allá, he hablado con la coordinadora del proyecto y me han dado pañitos de agua tibia. Se escudan en la pandemia y en permisos”, contó.
Los apartamentos tenían un valor de $106 millones. El Universal intentó obtener respuesta de la constructora Inver Colombia y al cierre de esta edición no fue posible.
Sobre el proyecto
El proyecto ofrece un diseño arquitectónico moderno con excelentes acabados y una gran variedad de zonas verdes, piscina, salón social, parque infantil, juegos para niños, gimnasio saludable, entre otros. Es un conjunto cerrado que constará de varias torres de 15 pisos con vigilancia las 24 horas del día. Los apartamentos tienen un área construida de 41 y metros cuadrados. Los valores oscilan desde $98.000.000 hasta $148.000.000.
Otra polémica
El año pasado un grupo de compradores y propietarios del Condominio La Pradera, ubicado en la zona de conurbación, protestaron exigiéndole a la constructora el cumplimiento de lo pactado en la promesa de compraventa. Alegaban que no tenían servicio de gas, el agua que recibían en sus viviendas era ofrecido por Acualco. (Lea: “La constructora nos ha incumplido con lo prometido”)
Uno de los compradores en ese entonces aseguró que “hace pocos meses nos pusieron la luz y aquí muchas familias viven desde hace 2 años y la constructora no responde. Además que algunas viviendas también presentan daños en su infraestructura, pero tampoco responden”.
Ese día -enero de 2021- Mario Bossa, gerente de la constructora Negocios e Inversiones Pradera, indicó que “nosotros hemos estado resolviendo cada una de las solicitudes de los compradores. En cuanto al problema del gas, ya nosotros habíamos hecho una reunión con los propietarios y la empresa del servicio público, donde les indicamos que en estos momentos el gas no ha podido llegar hasta las viviendas debido a que Surtigas debe pedir un permiso a la ANI para poder pasar por la vía, hasta llegar las viviendas y es algo que, según dice la empresa, ya está cerca de ser una realidad”.
* Nombres cambiados
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