El reciente fin de semana, las acciones de las autoridades para hacer cumplir la medida de no uso de playas fueron contundentes, específicamente en la zona insular que está literalmente aislada para evitar que sus pobladores se expongan a un contagio por el COVID-19.
En las últimas semanas las quejas habían aumentado ya que, al parecer, visitantes estaban llegando a la paradisíaca zona de Playa Blanca en plan de turismo a meterse en sus cristalinas aguas, aún cuando esto sigue prohibido por directrices del Gobierno nacional. Incluso, según expresaron líderes comunales de la zona a El Universal, el domingo 30 de agosto hubo cerca de 30 vehículos en los parqueaderos de Playa Blanca cuyos ocupantes se encontraban bañándose en el mar.
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Es por ello que este domingo la Secretaría del Interior, en articulación con el DATT, Policía Metropolitana de Cartagena, Infantería de Marina, dando cumplimiento al decreto 0826 del 31 de agosto del 2020, se tomaron la subida al puente de Barú y la propia entrada a Playa Blanca para hacer estrictos controles que impidieran la vulneración de las medidas.
En el operativo se hizo pedagogía a las personas que se movilizaban en más de 300 automotores y se devolvieron 2 buses de turismo, el primero con ocho personas y el segundo con 12 pasajeros, quienes supuestamente iban en plan de turistas hacia esa zona insular. Así mismo, devolvieron 2 taxis, 15 vehículos particulares y 16 motocicletas.
“Fueron aproximadamente unas 120 personas devueltas durante la permanencia del puesto de control y se impusieron 10 comparendos por falta de documentación”, explicó el secretario del Interior y Convivencia Ciudadana, David Múnera Cavadía.
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El funcionario recordó que todavía no está autorizada la apertura de esa zona turística.
Cabe recordar que el pasado viernes otros dos turistas del interior del país que pretendían hospedarse en un reconocido hotel de la zona fueron devueltos desde el mismo puesto de control, ya que solo hasta octubre se tiene prevista la habilitación de las playas de la ciudad y sus corregimientos.
Para hoy se tiene prevista una jornada de limpieza y reorganización de Playa Blanca, de parte de los propios nativos que trabajan allí. Se hará una mejoría del aspecto físico y del entorno, con la destrucción de algunas carpas mal ubicadas para garantizar el distanciamiento social entre los visitantes cuando se de la reapertura.
Así mismo, se hará una amplitud de las cocinas y un acondicionamiento de las cocinas de los restaurantes. La actividad se inicia a las 8 de la mañana.
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