A través de las redes sociales de la Procuraduría, la cabeza del Ministerio Público, Margarita Cabello Blanco, criticó la falta de apoyo del Gobierno nacional con el proyecto de Protección Costera en Cartagena, mostrando sobre todo los problemas que ha habido con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Lea: “Estamos a la deriva”: protesta de servidores turísticos de Bocagrande
Tras las dificultades por las que atraviesa el proyecto, la funcionaria indicó lo siguiente a través de la cuenta de Twitter de la Procuraduría: “Más de $180 mil millones están en riesgo de irse por la borda en Cartagena. Centenares de personas podrían ‘naufragar’ con sus ilusiones. Lanzamos un SOS por las playas de Bocagrande, podrían desaparecer por falta de coordinación institucional”.
La procuradora dijo que son muchas las quejas porque la Ungrd no está asumiendo su corresponsabilidad en cuanto al proyecto.
Más de 180 mil millones de pesos están en riesgo de “irse por la borda” en #Cartagena, centenares de personas podrían “naufragar” con sus ilusiones. Lanzamos un SOS por las playas de Bocagrande, podrían desaparecer por falta de coordinación institucional. pic.twitter.com/hxax61lthx
— Procuraduría General de la Nación (@PGN_COL) February 3, 2023
De hecho, en un video publicado por la misma red social, el interventor Julio Bermúdez señala que las obras se están viendo afectadas por la falta de comunicación con la Ungrd. “Ellos no han venido”, aseguró.
“La solución que han tomado para esta erosión costera no puede convertirse en un problema, y hoy estoy viendo que la solución es un gran problema para la ciudad en este momento. Lo que estamos viendo es que hay paralización de obras, de las obras de construcción en virtud de una falta de articulación con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y las otras entidades que hacen parte de unos contratos paralelos, que tienen que ir al mismo tiempo con la obra original de contratación para dejar libres las playas y los espolones”, puntualizó Cabello.
La procuradora concluyó: “Cartagena está perdiendo entre 0.5 y 5 metros de playas, y eso es gravísimo. Cada metro de playa que se pierde indudablemente es una afectación; una afectación para las personas, para la industria, para la infraestructura, para los servicios públicos, para el empleo, para el turismo... Y principalmente, que es lo más grave, una afectación para el sistema marino costero”.