Desde el 9 de agosto de este año, cuando la Alcaldía de Cartagena realizó la audiencia de la Alianza Público Privada (APP) Corredor Portuario de Cartagena, en la cual se expusieron los impactos del proyecto de la Quinta Avenida de Manga y la ampliación del Corredor de Carga, el Distrito no había vuelto a hablar de este megaproyecto. El Universal investigó y conoció que ya se encuentra en la fase 2, lo que significa que cualquier empresa interesada podrá participar en el proceso licitatorio, y que su construcción contempla la creación de dos nuevos peajes para la ciudad.
La factibilidad de este proyecto fue radicada el 8 de febrero de este año en la Secretaría de Planeación Distrital y el originador es la concesión Estructura Plural Corredor Portuario y Turístico de Cartagena, conformada por KMA Construcciones y KMA Concesiones.
En el acuerdo del proyecto se explica que el valor del contrato es de $1.992.840.799.194, con referencia al mes de diciembre del 2018, y que el plazo inicial del contrato es de 30 años. En otra palabras, la concesión tendrá este tiempo, después de firmado el contrato de adjudicación, para recuperar el dinero invertido a través del cobro de los nuevos peajes: uno ubicado entre el Puerto Mamonal y Contecar (peaje India Catalina “Vikingos”), y otro en la intersección a nivel Propilco – Variante Mamonal-Gambote.
Sobre este polémico tema, El Universal habló con Menzel Amín Avendaño, presidente de KMA Construcciones, quien señaló que “es bueno destacar que aquí los peajes son en un solo sentido y que los usuarios que transiten por el de la Zona Franca La Candelaria, no pagan en el peaje de Vikingos ni en el de Manga, con solo presentar el volante de que ya pagó en el primero y si no ha pasado el tiempo estipulado de plazo, que es de una hora, no debe volver a cancelar”.
Según las palabras de Amín Avendaño, los cartageneros o visitantes que transiten la Zona Franca o cualquiera de las otras entradas tendrán que pasar por los peajes, pero solo pagarán uno de ellos, dependiendo el sentido por el que transiten.
“El desmonte del peaje de Vikingos fue decisión del concesionario, pues la obligación era generar un retorno. Con estos peajes lo que se busca es recuperar en 30 años el dinero invertido en el proyecto”, finalizó.
Respecto a las tarifas de estos nuevos peajes, según el contrato de la APP, serán similares a las de los peajes que funcionan actualmente en la ciudad.
En la construcción del Corredor Portuario de Cartagena, que incluye la Quinta Avenida de Manga, el Distrito no tendrá que invertir recursos propios, pues toda la inversión estará a cargo del sector privado. El presidente de KMA Construcciones sostiene que por esta razón, y porque los recursos públicos están destinados a educación, salud, vivienda, entre otros, es necesaria la construcción de los nuevos peajes.
El alcalde (e) Pedrito Pereira, por su parte, en comunicación con este medio, dijo que “el Distrito no realizará desembolsos de recursos públicos, ni asumirá ninguna contingencia. Todo el proyecto es a riesgo del privado para la modernización del corredor portuario. La gran mayoría de los ingresos provienen del transporte de carga, categoría que tendrá un aumento diferencial recogiendo las inquietudes tanto de la comunidad como de los usuarios. Adicionalmente, se prevé una explotación comercial, que de ser bien desarrollada generará una reducción en el periodo de la concesión”.
La construcción de la Quinta Avenida iniciaría en el peaje de Manga y llegaría a la urbanización Villa Venecia, en el margen derecho de la ciénaga de Las Quintas y el caño de Bazurto, en sentido Manga-Centro. La obra contará con doble calzada, la cual tendrá 3 puentes peatonales con una longitud aproximada de 1.2 kilómetros, separador, paseo peatonal y ciclorrutas por 2.2 kilómetros. Aquí también se incluyen unos pasos elevados cerca de la Sociedad Portuaria y un parque de dos hectáreas en la misma zona.
“En el 2014 radicamos por primera vez este proyecto, pero debido a los constantes cambios en el Distrito, se vencía el plazo. Solo hasta el 2017 logramos tener la prefactibilidad del proyecto y hasta este año aprobaron la factibilidad”, indicó Menzel Amín Avendaño.
Por ley, según indicó Amín, el proyecto se publica en el Secop para que terceros interesados puedan postularse, siempre y cuando cumplan con los requisitos. Las inscripciones son hasta el 7 de noviembre de este año.
Luego de firmado la adjudicación del contrato, que se espera sea en diciembre de este año, empezará la primera fase de preconstrucción, que tiene un tiempo estipulado de 24 meses, contados a partir de la fecha de la firma del acta de inicio del contrato de concesión.
“Después se inicia la fase de construcción, que tiene un plazo de 36 meses, contados después de la firma de la segunda Acta de Inicio del Contrato de Concesión. La Quinta avenida son solo 2.2 kilómetros de todo el proyecto que se va a realizar, por lo que de cumplirse los plazos y firmar la adjudicación en diciembre, la obra arranca y casi que se termina en el próximo gobierno”, explicó el presidente de KMA Construcciones.
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