“Hoy vivimos el capítulo final de la historia del edificio Aquarela”, expresó enérgico el Procurador General, Fernando Carrillo luego de anunciar la demolición del edificio como única alternativa para proteger el Patrimonio Histórico Cultural de Cartagena. Lea: Demoler torre del Aquarela, ¿una opción?
En rueda de prensa ofrecida este miércoles por la Ministra de Cultura, Carmen Vásquez y el Procurador General de la Nación Fernando Carrillo, manifestaron que la decisión se produce tras conocer el estudio de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, que asegura que el edificio no cumple con parámetros de sismicidad ni resistencia al fuego.
La ministra Carmen Vásquez tras hacer un recuento de las acciones tomadas desde la construcción del polémico edificio, entregó detalles de las anotaciones importantes hechas por la Sociedad Colombiana de Ingenieros.
“El resultado del estadio indica que la estructura licenciada no cumple con los parámetros de la norma de sismoresistencia NSR -201 0 toda vez que se encuentran diferencias en los resultados de las cargas sísmicas (...) de lo anterior su comportamiento frente al mismo no es suficiente para soportar la solicitación de carga gravitacional de la estructura”.
Por su parte, el procurador Fernando Carrillo fue enfático en que la determinación de la Sociedad Colombiana de Ingenieros busca evitar una tragedia.
“El capitulo final de esta historia es que esto se está convirtiendo en un problema de seguridad para los ciudadanos del Distrito de Cartagena. Un problema además que busca evitar una tragedia y por eso la orden que le fue dada a la autoridad distrital, al señor alcalde de Cartagena y que estoy seguro que va a cumplir porque tiene el respaldo técnico. Aquí termina la incertidumbre con este proyecto, se pone fin a esta historia”. Lea: Demoler Aquarela y otras sugerencias para que Cartagena siga siendo Patrimonio Histórico
Carrillo recordó que la historia de Aquarela comenzó en abril de 2017 con el desplome del edificio Blas de Lezo II que dejó 21 obreros muertos y 22 heridos. Una tragedia que encendió las alarmas y destapó, lo que el actual Procurador General de la Nación denominó, “una telaraña de corrupción” en temas de licencias de construcción y urbanismo. Lea: Dos años después de la tragedia de Blas de Lezo II
“Y la primera de las acciones fue precisamente un proceso policivo en octubre de 2018 y que fue ratificada por la autoridad administrativa como superior jerárquico de esa primera instancia policiva y en una segunda instancia se reiteró la violación de norma urbanísticas por parte de la constructora del proyecto Aquarela”.
Y agregó que durante este proceso “no ha habido abusos de ninguna naturaleza, se ha respetado estrictamente el Estado de Derecho y las garantías procesales y por eso nos hemos demorado”.
Sobre el estudio
Germán Pardo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, explicó que, en el estudio de más de 100 páginas, se “encontraron deficiencias en los enfoques de los diseños y el comportamiento de la estructura una vez se pusiera en funcionamiento. También deficiencia estructural contra incendio y la sismo resistencia”.
Pardo señaló que una de sus conclusiones fue que no es posible el rediseño por las deficiencias estructurales del edificio y por eso la única opción es la demolición.
Termina la incertidumbre en relación con el proyecto Aquarela, un monumento a la ilegalidad que se ha convertido en un problema de seguridad para los ciudadanos del distrito de Cartagena. La determinación de la Sociedad Colombiana de Ingenieros busca evitar una tragedia. pic.twitter.com/GPbrs0y20v
— Fernando Carrillo F. (@fcarrilloflorez) May 27, 2020
El complejo habitacional Aquarela contempla la construcción de cinco torres de apartamentos desde 43 m2 hasta 56 m². Una de las cinco torres del proyecto que se alza en el barrio Torices, a escasos 200 metros del Castillo San Felipe, es el centro de la polémica.
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