Viviendo los peores momentos de su oficio. Así están los 29 libreros organizados del parque Centenario que, tras más de un año y medio sin poder trabajar debido a la pandemia, e incluso luego de la reactivación económica, siguen atravesando por una profunda crisis económica.
En contra de ellos han confabulado la avanzada tecnológica, las restricciones por el COVID-19, la ausencia de clases presenciales tanto en colegios como en universidades, entre otras situaciones, que los han hecho regresar a sus casas sin sustento para sus familias.
(Lea: Libreros del Parque Centenario piden autorización para vender artesanías).
Representantes del gremio le aseguraron ayer a El Universal que para revertir un poco esa situación programaron durante tres días una jornada de ‘cambiatón’, en la que entregarán libros a quienes les lleven alimentos.
“Estamos pasando bastantes necesidades, la reactivación económica aquí no se ha sentido, fuimos el sector que primero cerró y el último que abrió. El parque a las 7 de la noche ya está cerrado, nadie viene a comprarnos, vivimos en condiciones críticas”, señaló Faisudy Fontalvo, presidenta de la Asociación de Libreros de Cartagena.
Sobre la iniciativa que se inicia hoy y finaliza este viernes 10 de septiembre, la lideresa explicó que responde a esos padecimientos y a la necesidad de darle de comer a sus familiares.
(Lea: “Héroes de la salud” sufren los estragos de ocho meses sin pagos).
“La cambiatón es una idea de los libreros porque nos estamos muriendo de hambre. Vamos a poner un buffet de libros en un pasillo, sin afectar el espacio público, y las personas que quieran llevarse uno pueden hacerlo a cambio de una bolsa de arroz, de frijoles o una botellita de aceite, lo que quieran, lo que traigan es bien recibido. Cada local va a donar libros para ese stand y los clientes escogerán el que deseen, ya sean obras literarias, cuentos infantiles, de acción, entre otros. Con esto a la vez mandamos un mensaje de que para nosotros en estos momentos vale más un plato de comida que un libro”, argumentó Fontalvo.
Los libreros esperan en estos tres días total respaldo de la ciudadanía cartagenera.
- Que el Distrito les cumpla con el compromiso de hace 15 años de ubicarles carpas o parasoles que los protejan de las lluvias y el sol.
- Que se hagan campañas de publicidad para que la gente sepa que existen
- Que los dejen funcionar hasta las 11 de la noche para tener clientes turistas
- Que les permitan vender artesanías para tener una actividad de ingresos complementaria
Comentarios ()