En un hito para la exploración espacial, SpaceX celebró un avance crucial con el segundo vuelo de su revolucionaria nave Starship, evitando esta vez los daños a su plataforma de lanzamiento que marcó su primer intento, aunque esta finalmente se autodestruyó por un problema todavía por identificar.
El magnate y visionario Elon Musk, fundador de SpaceX, compartió su entusiasmo en una reciente publicación, en la que destacó la excelente condición de la plataforma tras la prueba.
“¡Acabo de inspeccionar la plataforma de lanzamiento de la Starship y está en excelentes condiciones!”, escribió Musk. Lea: Starship, el cohete más potente del mundo, despegó con éxito pero explotó
El magnate también dejó pistas de cuándo será el próximo lanzamiento, algo que sorprendió por la cercanía en la que podría estar la nueva prueba.
Según Elon Musk, la tercera Starship podría estar lista para ser lanzada en tres o cuatro semanas, algo de lo que SpaceX no estaría lejos de conseguir pues ya anunció que tiene tres prototipos en la etapa final de producción.
El reciente vuelo de Starship, un proyecto ambicioso destinado a revolucionar el viaje espacial, fue un paso significativo hacia la realización de misiones lunares y marcianas. A diferencia de su primer vuelo, donde el lanzamiento resultó en daños significativos, esta vez la plataforma resistió gracias a mejoras sustanciales implementadas por SpaceX.
Este éxito representa un gran alivio para la empresa espacial, que había enfrentado serios retos con el polvo lunar y los daños asociados a sus operaciones anteriores. Las mejoras en la plataforma incluyeron refuerzos en el hormigón y la instalación de un avanzado deflector de llamas refrigerado por agua, probado con éxito bajo la intensa presión de los 33 motores Raptor de la nave. No es un cangrejo, es el aterrizador de la NASA para la luna Europa de Júpiter
El reciente vuelo también marcó la primera vez que todos los motores Raptor operaron a máxima capacidad, superando los problemas de motor experimentados en la prueba anterior.
Aunque el despegue y la separación de etapas se realizaron sin contratiempos, la etapa Super Heavy no logró reencender correctamente sus motores, lo que resultó en una explosión durante la maniobra de regreso a tierra.
El futuro de Starship sigue siendo prometedor, con planes para probar su reencendido, su amerizaje en el océano Atlántico, y la reentrada y aterrizaje en el Pacífico. A pesar de los desafíos, como la pérdida de losetas cerámicas del escudo térmico, SpaceX se prepara para un tercer vuelo, posiblemente con la nave Ship 28 y el propulsor Booster 10.
La rápida reconstrucción de la plataforma y las lecciones aprendidas han acelerado el calendario para el próximo lanzamiento, que podría ser en apenas un mes si no aparecen inconvenientes en el camino.
La ambición de SpaceX y su capacidad para superar obstáculos continúan impulsando la carrera espacial hacia nuevas fronteras, con la esperanza de lograr en el futuro próximo misiones tripuladas a la Luna y más allá. La tercera prueba, aún pendiente de aprobación de la FAA, podría ser testigo de la Starship alzándose una vez más, desafiando los límites de lo posible en la exploración espacial. Hallan a piloto desaparecido de la Segunda Guerra Mundial
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