Estudiantes y docentes se reencuentran este 2022 para darle paso a la presencialidad teniendo en cuenta que todavía estamos enfrentando la cuarta ola de la pandemia de COVID-19.
Este año, los docentes esperan recibir a sus estudiantes con la mayor disposición para darle paso al cumplimiento de los planes de estudio y objetivos trazados, sin embargo, surge una duda y es la necesidad de despertar el interés académico de los estudiantes teniendo en cuenta el largo receso escolar y el cambio a una metodología de estudio más presencial que virtual.
Para Fernando Durán, coordinador académico de una institución educativa de la ciudad, una de las claves para despertar el interés académico en los estudiantes es reorientar el papel de las familias como un miembro activo dentro de la educación.
“El papel de la familia, del hogar, trabajar de la mano con la escuela, tener la disposición para cumplir el rol de padre de familia es de gran importancia en beneficio y desarrollo del aprendizaje de los estudiantes”, explica el docente. Le puede interesar: Escuelas de familia: una alianza entre la institución y el hogar.
Para Durán, la innovación es otra clave para despertar el interés, pero va de la mano de la puesta en marcha e implementación de tecnologías de comunicación e información. “Es fundamental que nuestros estudiantes accedan a diferentes herramientas tecnológicas que les permitan llegar a contenidos más atractivos y dinámicos”.
Para Germán Betancourt Morales, jefe del departamento de investigaciones en ciencia cognitiva y teoría educativa del Centro Tecnológico para la Formación Virtual y a Distancia (CTEV), de la Universidad de Cartagena, hay diversos elementos que se deben tener en cuenta para la reactivación de las clases presenciales en las escuelas y universidades.
“Una de las ideas fundamentales que considero ayudan a estudiantes, docentes y padres de familia es el desarrollo de habilidades cognitivas para la inhibición de respuesta que es una habilidad importante en este regreso al estudio. Las clases virtuales permitieron que los estudiantes y docentes realizaran varias tareas al tiempo mientras participaban de una sesión. Inhibir respuesta a estímulos externos, es una habilidad que se enseña en las escuelas y que debe ser un factor clave para el inicio de las actividades académicas”, expone.
Fernando Durán
Otro factor clave para Betancourt Morales es el fomento de la inteligencia emocional en el proceso de aprendizaje.
“La inteligencia emocional es clave para todo proceso de aprendizaje, pues ninguna inteligencia artificial reemplazará al docente por la carga emocional que tienen todos los procesos de aprendizaje. Las burlas, los miedos al ridículo o no generar espacios de confianza, pueden atrasar de manera significativa el desarrollo de un estudiante. Así que la socialización con los compañeros, la confianza de los docentes y las redes de apoyo de los padres son esenciales para optimizar el aprendizaje en los estudiantes”, sostiene.
Desarrollo de la empatía y la atención
Finalmente, el docente destaca otras claves para despertar el interés académico de los estudiantes, el desarrollo de la empatía y la atención.
“Las clases presenciales son escenarios de intercambio de conocimientos y potencializadores de nuevos aprendizajes, por eso hay que fomentar en las aulas las habilidades cognitivas de la empatía, que es una función cerebral que se presenta en el lóbulo frontal y que se aprende a lo largo de la vida. Con el miedo a los contagios y al acercamiento a las personas, ser empático se está perdiendo. Ponerse en los zapatos de otros, o intentar leer la intención o el estado emocional de los otros es importante, no solo para el aprendizaje sino para la vida”.
Y puntualiza: “Donde ponemos la atención, ahí va nuestra mayor energía. La atención es un principio fundamental en el proceso de aprendizaje y con los dos años de la educación virtual, con los dispositivos móviles y la computadora, esta es una de las habilidades que se ha visto más deteriorada en los últimos tiempos. Para trabajar esta parte, los docentes y científicos recomiendan la lectura de libros físicos que permiten que el cerebro fije su atención en una actividad íntima, como el lector y el escritor, no hay anuncios y el cerebro puede disponer del ejecutivo central, que es un módulo cerebral del lóbulo frontal que permite mantener los ojos, el cuerpo y la mente en una actividad específica”. Le puede interesar: Recomendaciones para motivar a tus hijos a estudiar.
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