Tecnología


La “magia” de facturar y vender facturas sin papel

La facturación electrónica llegó a las pequeñas y medianas empresas para revolucionar la manera de acceder al factoring y obtener liquidez al instante.

MÓNICA MEZA ALTAMAR

26 de mayo de 2021 12:00 AM

Vender las facturas de un bien o servicio que se haya prestado sin esperar que se cumpla el plazo determinado para el pago, y sin tener que presentar al potencial comprador papel alguno, es un proceso simple y seguro para quienes implementan el factoring y la facturación electrónica (Puede leer: Con la nómina electrónica, Colombia camina hacia la digitalización).

Así lo explicó Diego Mejía Pérez, economista y vicepresidente corporativo de Facture: “Con la facturas físicas, cuando las personas iban a buscar liquidez entregaban el documento, el papel y generalmente las personas, compañías o bancos dispuestos a proveer liquidez sobre esa factura exigían garantías colaterales. Es decir, adicionalmente a la factura, por la complejidad de cobrarla como un título valor, había que llevarla a un juzgado y esperar que el juez emitiera eventualmente una medida cautelar, una hipoteca. Era supremamente largo el proceso de vender una factura”.

“Ahora –destacó-- la factura electrónica tiene tres elementos: el acuse de recibo, que es que recibiste el bien; y dos elementos posteriores, que son la aceptación o el rechazo. El primero es que estás dispuesto a pagar porque recibiste el bien y el segundo es que no estás dispuesto a pagar. Con la factura electrónica, la legislación permite solo tres días para decir si la pagas”, convirtiéndose o no en un título valor negociable.

Mejía recalcó que una vez la factura electrónica sea aceptada, “el proceso de pago es mucho más específico y acotado, es decir, no hay chance de que la persona que aceptó una factura electrónica después diga que no la quería aceptar. Tres días después de acotada es una obligación pagarla”.

Es así como las facturas electrónicas facilitan el acceso al factoring. “Con la facturación electrónica, las compañías tienen la posibilidad de, una vez las facturas sean aceptadas, venderlas a un banco o a una compañía de financiamiento. Esto contribuye a que la dinámica en la que los bancos o corporaciones prestan recursos sobre una factura sea muchísimo más rápida”, aseguró el economista.

Anotó que “el tiempo, después de aceptado el documento electrónico, es diferente al tiempo que se toman las facturas físicas para constituir una garantía, pues el título valor es aceptado tres días después de que el cliente aceptó la factura electrónica y con eso ya hay una deuda pendiente” (Le puede interesar: Nuevos plazos para implementar nómina electrónica).

Los beneficios

Los más beneficiados con este sistema de facturación, si deciden acudir al factoring, son los pequeños y medianos empresarios. El vicepresidente corporativo de Facture destaca que “les da muchas facilidades, porque implica que cuando vendan algunos de sus productos, bienes o servicios, pueden buscar liquidez temprana. Las obligaciones pendientes que se iban a 30, 60 o 90 días, podrán tramitarlas con un descuento”, por pronto pago.

Para Guillermo Coronel Sierra, ingeniero de sistemas y vicepresidente plataformas en Facture, la relación factura electrónica y factoring es práctica: “El factoring electrónico tiene como principal insumo la factura electrónica, la cual debe ser puesta en circulación como título valor en el sistema Radian, la plataforma por la DIAN para ello”.

“¿Para qué le sirve el factoring a las compañías? -añadió-. La mejor forma de explicarlo es a través de un ejemplo: Si una empresa tiene una factura que su cliente le debe pagar en un plazo de 60 días, puede ponerla en venta para que otra compañía se la compre, al realizar la venta, la primera empresa obtiene liquidez inmediata mientras que la segunda recibe a cambio un porcentaje de ganancia”.

Ecoamigable

Coronel resaltó, entre otros aspectos, el lado ecoamigable de la facturación electrónica. “En términos generales, los documentos electrónicos nos permiten avanzar al objetivo de un modelo de oficina paperless (sin papel). Esta digitalización permite optimizar procesos y reducir costos. En un modelo digital, el acceso a la información es más rápida, no se necesita espacio para almacenar documentos. Los proveedores tecnológicos ofrecen servicios en la nube, por lo que los empleadores y sus empleados pueden tener acceso a dichos documentos desde cualquier dispositivo”, indicó.

“Un aspecto muy importante es el ambiental -anotó-, contar con estos documentos digitales desincentiva el uso del papel y por tanto, la consecuente disminución del impacto en el ambiente”.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS