El esfuerzo que hacen para camuflar la droga, al final, no sirve de nada. Después de seis horas intentando comprobar si un recuperador de solventes cumple con todos los parámetros legales y de seguridad necesarios, la Policía Anticarcóticos descubre el “tesoro”.
Dentro del aparato, los uniformados hallan 150 kilos de cocaína provenientes de Bogotá. Al parecer, el plan es que luego de llegar a Cartagena, se enviaría a Bélgica.
Lo que llama mucho la atención de los investigadores es un manual de instrucciones que no coincide con las características técnicas y físicas de la máquina industrial, por lo que se les hace necesario perfilar la carga en el escáner.
A simple vista, el operador no visualiza las figuras irregulares al interior del recuperador de solvente, pero los uniformados se arriesgan a realizar la inspección y descubren una técnica sofisticada de aislamiento de plomo. Todo indica que la máquina habría sido diseñada por las mafias del narcotráfico para almacenar la cocaína sin problemas.
El costo del cargamento en Colombia tiene un valor de 796 millones de pesos y en el mercado europeo 6 millones de dólares.
En otra labor policial en Cartagena, en la Avenida Santander, cerca del barrio Crespo, es capturado un pescador, de 48 años, con siete kilos de cocaína de alta pureza.
Según el Comando de la Policía en Manga, el sujeto iba como pasajero en un bus y su aprehensión se da en medio de una requisa.
Los siete kilos de cocaína van camuflados en seis paquetes en una maleta y tiene un valor cercano a los 35 millones de pesos.
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