“El cementerio está en buenas condiciones, bien cuidado, pero ya no hay espacio para más cuerpos y menos ahora que todos quieren tener un espacio propio. Por eso le pedimos al alcalde que haga otro cementerio”. Eso fue lo primero que dijo Carlos Mendoza, administrador del cementerio de San Juan Nepomuceno (Bolívar), cuando se le preguntó sobre la situación del camposanto.
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Lo mismo piensan residentes del barrio San José, donde está el cementerio.


Habitante del pueblo.
El Universal conoció que en este cementerio, por ser municipal, los cuerpos permanecen en un nicho por unos cinco años, tiempo en que los familiares pagan un arriendo para el mantenimiento de las tumbas. Sin embargo, después de este tiempo deben sacarlos para darle espacio a otros cuerpos.


Carlos Mendoza, administrador del cementerio.
El administrador también señaló que en el cementerio ya no se pueden hacer más tumbas, porque se quedarían sin caminos para las personas que llegan a visitar. “Por eso algunos caminos no están rectos, porque han tenido que construir tumbas en espacios que eran para transitar, pero ya no se puede más”, dijo.
Debido a la falta de espacios, Carlos Mendoza asegura que ha estado hablando con el alcalde del municipio para tratar de buscar una solución a esta problemática. Como una solución se plantea comprar el lote que está al lado.
“El alcalde me indicó que entre sus proyectos está quitar el matadero de al lado y poder hacer allí otro cementerio o la ampliación de este, y ponerle una capilla para que se hagan las misas, pero hasta ahora no se ha realizado”.
La comunidad espera que quiten el matadero para hacer allí otro cementerio, pues alegan que en este lugar estarían matando ganado de manera irregular.
“Eso lo han cerrado muchas veces y siguen trabajando. Esos olores que de allí emanan son muy fuertes. Esperemos que de verdad lo quiten”, comentó Olivia Machado, residente del sector.
Esta practica, al parecer, sigue siendo realizada por los matarifes, pese a que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ordenó el cierre del matadero municipal de San Juan Nepomuceno en diciembre del 2008.