De vez en cuando algunas papas a la francesa y una gran hamburguesa angus pueden hacer feliz a cualquiera, pero hay que tener en cuenta el refrán que dice que “todo en exceso es malo”. (Le puede interesar: ¿Fin de semana de comida rápida? Tips para elegir opciones más saludables)
Y es que hace unos días se conoció un estudio de la Universidad del Sur de California publicado en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, que comprobó que el consumo de comida rápida en exceso puede estar relacionado con el desarrollo de hígado graso no alcohólico, también conocido como esteatosis hepática.
La investigación analizó la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) 2017 - 2018 para evaluar los impactos del consumo de comida rápida en el riesgo de esteatosis hepática en una muestra representativa de personas a nivel nacional.
Ani Kardashian, hepatóloga y autora del estudio.
Pero ¿qué produce el hígado graso no alcohólico?
Según la biblioteca virtual de salud MedlinePlus, esta es una afección causada por la acumulación de grasa en el hígado. Puede derivar en cirrosis y cáncer hepático, además de representar un peligro mortal para la persona que lo presente. (Le puede interesar: Esto es lo que puede hacer para prevenir el hígado graso)
Las personas que presentan la Enfermedad de Hígado Graso No Alcohólico (EHGNA) no tienen antecedentes de consumo excesivo de alcohol, según expertos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Generalmente, la EHGNA es una enfermedad que puede producir pocos o ningún síntoma y ciertas afecciones como la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) de Estados Unidos.
Desde MedlinePlus exponen que las personas con EHGNA que presentan daño hepático (cirrosis) pueden tener los siguientes síntomas:
Debilidad, pérdida de apetito, náuseas, color amarillo en la piel y los ojos (ictericia), picazón, acumulación de líquido e hinchazón en las piernas y el abdomen, confusión mental o sangrado gastrointestinal. (Le puede interesar: 5 enfermedades causadas por el sobrepeso y la mala alimentación)
Tratamiento
Expertos constataron que no existe un tratamiento específico para la EHGNA, el fin es manejar los factores de riesgo y cualquier afección médica.
Tu médico especialista te puede ayudar a comprender la afección y las elecciones saludables para ayudar a cuidar de tu hígado. Estas pueden incluir:
• Perder peso si presenta sobrepeso.
• Llevar una dieta saludable con un bajo contenido de sal.
• No consumir alcohol.
• Mantenerse activo físicamente.
• Manejar afecciones médicas como la diabetes o la hipertensión arterial.
• Recibir vacunas contra enfermedades como la hepatitis A y la hepatitis B.
• Reducir sus niveles de colesterol y triglicéridos.
• Tomar los medicamentos como se le indica. Hable con su proveedor sobre los medicamentos que toma, incluyendo hierbas, suplementos y medicamentos comprados sin necesidad de una receta.
Diagnóstico
De acuerdo con el NIDDK, los especialistas se basan en la historia clínica, el examen físico y las pruebas del paciente para diagnosticar la enfermedad de hígado graso no alcohólica. (Le puede interesar: Conoce las 5 enfermedades más comunes del sistema digestivo)
Los médicos pueden usar análisis de sangre, pruebas de diagnóstico por imágenes y biopsia del hígado para diagnosticar la EHGNA y diferenciar entre hígado graso no relacionado con el alcohol o no alcohólica.
Los especialistas del estudio concluyeron que las personas con obesidad o diabetes que consumen el 20% o más de sus calorías diarias en comida rápida tienen niveles más altos de grasa en el hígado en comparación a quienes no consumen la comida chatarra. (Le puede interesar: Alimentos procesados: deben representar menos del 10% de la dieta)
*La mayoría de las personas que presentan EHGNA no saben que lo padecen. Consulte a su médico si comienza a tener síntomas inusuales como fatiga o dolor abdominal.
Especialista en enfermedades digestivas y renales, recomiendan como una manera de prevenir lo siguiente:
Mantener un peso saludable, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, limitar su consumo de alcohol y utilizar los medicamentos apropiadamente.
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