¿Alguna vez ha escuchado hablar sobre el hígado graso? Esta enfermedad afecta a una gran parte de la población adulta. Además, informes de la Organización Mundial de la Salud señalan que el hígado está íntimamente vinculado a la diabetes y la obesidad.
“Es una patología que no presenta síntomas, siendo diagnosticada en muchos casos en un análisis de rutina cuando se mide el índice de transaminasas o en una ecografía abdominal solicitada por otro motivo”, explica Marta Abadía, hepatóloga, especialista en aparato digestivo del Centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas. Lea aquí: Alimentos y hábitos para prevenir el hígado graso
Causas
Como su propio nombre indica, esta enfermedad se genera cuando hay un exceso de grasa en los hepatocitos. Los alimentos ricos en azúcares y en calorías, junto al alcohol son los principales causantes de esta enfermedad.
Las vacaciones pueden incrementar la ingesta de productos con más azúcares, como los helados, refrescos, e incitan a un mayor consumo de alcohol, como cervezas, vino, entre otros; debido a las altas temperaturas.
“Si a esto les añadimos que también solemos llevar una vida más sedentaria, es frecuente que los depósitos grasos en el hígado se incrementen”, indica la experta. Le puede interesar: Enfermedad del hígado graso no alcohólico, crisis silenciosa

¿Cuándo es más frecuente?
El hígado graso suele predominar más en hombres que en mujeres, y por lo general, a partir de los 40 años, donde pueden influir otros factores como la obesidad o la diabetes mellitus (una alteración en el azúcar en sangre).
En algunos casos, aunque menos frecuentes, podría darse la enfermedad por hígado graso en niños, a partir de los diez años de edad.
Riesgos que conlleva el hígado graso
La enfermedad por hígado graso puede acarrear otros problemas de salud más graves. Como aclara la Doctora: “la presencia de hígado graso va asociado además a un aumento del riesgo cardiovascular con mayor riesgo de problemas cardíacos (anginas o infartos) o accidentes cerebrovasculares, que son la principal causa de muerte en estos pacientes”. Lea: Pacientes con hígado graso pueden desarrollar más grave el COVID-19
Aunque en principio no es una patología demasiado grave, si no se trata adecuadamente, podría convertirse en una cirrosis hepática, el último estadio de daño hepática. Así como desarrollar múltiples complicaciones, como el cáncer hepático o incluso la necesidad de un transplante de hígado.


Marta Abadía, hepatóloga, especialista en aparato digestivo del Centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.
Tratamiento y prevención
Para averiguar si padece de hígado graso, con una simple visita al especialista bastará para averiguarlo.
Por otro lado, todavía no se ha confirmado la eficacia de ningún fármaco frente a esto, por lo que la mejor solución tanto para tratarlo como para prevenirlo, es llevar una vida saludable. Lea también: ¿Tomar café sirve para proteger el hígado? Esto dicen los expertos
La pérdida de peso, controlar los niveles de azúcar en sangre, bajar los niveles de colesterol y triglicéridos. Tener controlada la hipertensión, así como realizar ejercicio físico junto a una buena dieta; son los factores esenciales para tener esta enfermedad bajo control.
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