Cuando a una persona le detectan una enfermedad hepática, una de las recomendaciones más importantes es mejorar los hábitos alimenticios, entre ellos: cambiar o reemplazar algunos alimentos como las gaseosas, las bebidas alcohólicas, los condimentos y el café. Lea aquí: Pros y contras de consumir café
Los especialistas hacen estas recomendaciones con el fin de evitar empeorar la salud de los pacientes; sin embargo, algunos estudios demuestran que el café tiene un efecto protector en el hígado, lo que hace esta bebida deje de ser satanizada y las personas puedan disfrutarla sin excederse.
Pablo Navarro, gastroenterólogo de la Clínica Digestiva Navarro, afirma que “algunos estudios recomiendan al menos 2 tazas de café al día, otros hablan de 3”. Le puede interesar: Alerta por misteriosa enfermedad del hígado
Además, menciona que la fibrosis, una de las lesiones que afectan el hígado, mejora notablemente al consumir café, al igual que la cirrosis. Además, un estudio realizado en los Países Bajos midió la fibrosis del hígado y demostró que los pacientes que tomaban más de tres tazas de café tenían menos fibrosis que los que no tomaban.
Entonces, ¿cuáles son los verdaderos “enemigos” del hígado?
1. La obesidad. El enemigo principal del hígado es la obesidad, debido a que se relaciona directamente con el hígado graso. Lea: Alimentos y hábitos para prevenir el hígado graso
El hígado graso puede causar enfermedad hepática porque “es un generador de fibrosis (cicatrices internas hepáticas) que desencadena en cirrosis y complicaciones posteriores”, menciona Navarro. El paciente debe mantener una buena alimentación y hacer ejercicio para evitar el sobrepeso.
Pablo Navarro, gastroenterólogo de la Clínica Digestiva Navarro.
2. Consumo excesivo de alcohol. El especialista menciona que el alcohol es uno de los agresores más importantes del hígado.
“Nunca debemos sobrepasar el consumo de más de dos cervezas, dos copas de vino o dos tragos de licor en un día. Dosis más altas hacen que inicien procesos de metabolismo del alcohol en el hígado que son tóxicos. No se vale acumular para poder aumentar la dosis de licor en un momento dado como el fin de semana. La capacidad de metabolismo de alcohol es la misma siempre y se satura si pasamos la cantidad mencionada”. Lea también: ¿Qué pasa cuando tomo demasiado café
3. Sedentarismo. Cuando un paciente no hace actividad física es más fácil que suba de peso. Hacer ejercicio, por lo menos, 3 veces a la semana y complementarlo con una alimentación balanceada, le ayudará a mantener a raya los problemas hepáticos.
