Enfermedades como la diabetes y la hipertensión se manejan con tratamiento farmacológico y no farmacológico, este último enfocado mayormente en el autocuidado a través de hábitos de vida saludables y una buena dieta.
Ambas están ampliamente relacionadas con los riñones, y es que las principales causas de daño renal son la presión alta y la diabetes, según explica el médico nefrólogo cartagenero Jorge Rico Fontalvo.
En Colombia, la enfermedad renal crónica en su último estadío tiene necesidad de terapia de sustitución o reemplazo renal (diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante) y por lo tanto fue establecida como enfermedad de alto costo, sin embargo, aún muchas personas no se dan cuenta del daño que puede sufrir sus organismos si no se cuidan. “Para presión alta y diabetes es indispensable una buena dieta, y más si se tienen estas dos enfermedades y además daño renal”, refiere Fontalvo.
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento de azúcar en la sangre, lo cual es contraproducente pues con el tiempo eleva los niveles de triglicéridos, y además daña el corazón y los vasos sanguíneos. La diabetes produce complicaciones microvasculares que causan afección en los ojos y afección renal.
Por su parte, la hipertensión arterial es una enfermedad que puede evolucionar sin manifestar ningún síntoma, por lo que se le conoce también como “el asesino silencioso”. “Para los pacientes que son hipertensos es recomendada una dieta baja en sal (la sal favorece que la presión se suba) y que se haga ejercicio, por lo menos 150 minutos a la semana, pueden ser ejercicios aeróbicos. Para la diabetes obviamente es una dieta baja en azúcares, es decir en carbohidratos, pero si el paciente es obeso, hay que tratar además que este baje de peso”, aconseja. En la dieta renal, el experto recomienda bajar la ingesta de proteínas.
La presión alta con el tiempo inflama los riñones, aunque si está controlada, teóricamente no causa repercusión; de igual forma, si se controla bien el azúcar en sangre, no habrá daño en los riñones, ni los ojos.
Alrededor del mundo, existe una preocupación en la comunidad médica, y es que al no sentir síntomas, las personas no son conscientes de lo que tienen. “Estas tres enfermedades son silentes, no dan síntomas pero van dañando poco a poco los órganos que son los objetivos: la presión daña el corazón, los riñones, y los ojos. La diabetes igual y la enfermedad renal lo daña todo”, continúa el doctor Rico.
“Como médicos debemos intervenir con los pacientes a través de la educación, explicándoles las consecuencias que tienen las enfermedades. Solo con el autocuidado mejoran muchas cosas... en términos médicos se llama autogestión del riesgo”
En Chile, Brasil y México, los profesionales ya se ha dado a la tarea de educar sobre el autocuidado, lo que según Rico, “incluso obliga al médico para que se actualice más y es la mejor manera de evitar que un paciente se infarte o entre a diálisis”.
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