Es común pensar que, al momento de buscar un hijo, será tan sencillo que bastará con un intento. Sin embargo, muchas parejas en el mundo no experimentan la alegría de concebir pronto. Ahí es cuando pueden aparecer las sospechas de problemas de fertilidad.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH, siglas en inglés), “el término infertilidad se usa para describir a una pareja que no puede lograr el embarazo o a una mujer que no puede llevar un embarazo a término”. Lea aquí: ¡Increíble! Nacieron mellizos 30 años después de ser concebidos
Muchas afecciones médicas y otros factores pueden contribuir a los problemas de fertilidad, y un caso individual puede tener una única causa, varias causas o, en algunos casos, ninguna causa identificable.
Expertos aseguran que en la fertilidad de las personas influyen factores como la edad reproductiva, la calidad del semen y de los óvulos, así como también la salud de ambos progenitores. Por esa razón, investigadores se dieron a la tarea de estudiar cómo influyen las conductas alimentarias en la fertilidad. Le puede interesar: 4 datos que no sabías sobre la infertilidad
Un estudio realizado por la Universidad de Monash, la Universidad de Sunshine Coast y la Universidad del Sur de Australia, reveló que la dieta mediterránea podría mejorar la fertilidad, el éxito de la tecnología de reproducción asistida (TRA) y la calidad del esperma en los hombres.
Seguro te preguntarás en qué consiste esta dieta. Básicamente, está centrada en el consumo de frutas, verduras y legumbres. Este tipo de alimentación ha sido aplaudido desde hace tiempo, gracias a sus múltiples beneficios para la salud.
En concreto, los investigadores determinaron que las propiedades antiinflamatorias de la dieta mediterránea pueden mejorar las posibilidades de concepción de las parejas.
La doctora Evangeline Mantzioris, investigadora de la Universidad del Sur de Australia, afirma que modificar la alimentación antes de la concepción es un medio no invasivo y potencialmente eficaz para mejorar los resultados de fertilidad.
“Decidir tener un hijo es una de las decisiones más importantes de la vida, pero si las cosas no salen según lo previsto, puede ser muy estresante para ambos miembros de la pareja. Las investigaciones demuestran que la inflamación puede afectar a la fertilidad tanto de hombres como de mujeres, afectando a la calidad del esperma, los ciclos menstruales y la implantación. Por eso, en este estudio queríamos ver cómo una dieta que redujera la inflamación —como la dieta mediterránea— podría mejorar los resultados de fertilidad”, ha comentado Mantzioris. Lea: 5 síntomas que pueden indicar que estás embarazada
En comparación, la dieta occidental se compone de un exceso de grasas saturadas, hidratos de carbono refinados y proteínas animales, por lo que es muy energética y carece de fibra, vitaminas y minerales. Por lo general, la dieta occidental se asocia a niveles más altos de inflamación.
Simon Alesi, investigador de la Universidad de Monash, afirma que comprender la relación entre las dietas antiinflamatorias, como la mediterránea, y la fertilidad podría cambiar las reglas del juego para las parejas que desean formar una familia. Lea también: El mito de la fecundación: los espermatozoides no “nadan” hasta el óvulo
“La dieta mediterránea figura sistemáticamente entre las más saludables del mundo. Pero saber que también puede aumentar las posibilidades de concebir y tener un bebé es muy prometedor. Modificar la dieta es una estrategia no intrusiva y asequible que podría mejorar la infertilidad. Por supuesto, hay que investigar más, pero como mínimo, cambiar a una dieta mediterránea no sólo mejorará su salud en general, sino también sus posibilidades de concebir”, concluye Alesi.
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