La proliferación de microalgas en la fuente de captación del acueducto de Cartagena se presenta hace más de un mes, generando bajas presiones, intermitencia y ausencia del servicio en diversos barrios de la ciudad.
En cuanto al impacto operacional, la empresa Aguas de Cartagena calificó esta situación como desafiante e informó que las afectaciones persistirán por un tiempo indeterminado, por lo que a diario alistarán planes de contingencia para las comunidades, centros hospitalarios e instituciones; además de estudiar cómo controlar la reproducción de estos microorganismos. Lea: Cartagena en alerta: se recrudece falta de agua por proliferación de microalgas
Lo primero que usted debe saber es que las algas y las cianobacterias son organismos simples que viven en el agua y pueden crecer rápidamente de manera descontrolada, o “proliferar”, cuando el agua está tibia, llena de nutrientes y se mueve despacio.
Estas proliferaciones pueden ocurrir en agua dulce, agua marina (salada) y agua salobre (una mezcla de agua dulce y salada) en todo el mundo. Además, parecerse a espuma o pintura en la superficie del agua y cambiar el color de la misma a verde, azul, marrón, rojo, entre otros.
¿Son perjudiciales?
Sí. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), las personas y los animales (incluidas las mascotas, el ganado y los animales silvestres) pueden enfermarse cuando entran en contacto con agua o alimentos que contienen ciertos tipos de algas, cianobacterias o sus toxinas.
Precisan que: “En el agua dulce, como lagos y estanques, las proliferaciones nocivas con más frecuencia son causadas por las cianobacterias (también llamadas algas verde-azules), que son un tipo de organismo unicelular llamado fitoplancton. Algunas cianobacterias producen toxinas (venenos) llamadas cianotoxinas. Cuando las personas o los animales están expuestos a las cianotoxinas, pueden enfermarse”.
En específico, personas o animales pueden estar expuestos a cianotoxinas si su piel entra en contacto con el agua contaminada, mientras nadan o realizan otras actividades; e incluso si respiran gotitas diminutas presentes en el aire. En estos casos, pueden sufrir de irritación en la piel, ojos, nariz, garganta y pulmones.
Según la cianotoxina involucrada, los CDC aseguran que a raíz de estas situaciones se pueden presentar los siguientes síntomas: dolor de estómago, dolor de cabeza, síntomas neurológicos (por ejemplo, debilidad muscular, mareos), vómitos, diarrea y daño hepático.
¿Qué hacer?
Si cree que tiene síntomas causados por cianobacterias nocivas, lo recomendables es que busque asesoramiento médico sobre cómo aliviar sus síntomas.
No olvide comunicarle al profesional de la salud que recientemente podría haber estado en contacto con cianobacterias o sus toxinas, pues la información sobre la supuesta causa de su enfermedad podría ayudar al médico a tratar sus síntomas de manera oportuna.
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