Aquella mañana, la madre de Aníbal* sería sepultada, ¿pero dónde estaba él? Tirado en un andén cualquiera, más perdido que nunca en un abismo al que siempre podía encontrarle un nuevo fondo, uno más profundo y más doloroso. Más oscuro. Sepultaban a su mamá y él sí vio pasar el entierro, pero ni siquiera pudo despedirse porque estaba drogado, como lo había estado tantas otras veces.
“Me volví un delincuente, pisé cárceles, hospitales, perdí la familia. Tuve varias sobredosis de drogas y lo más degradante: a veces, por hambre, metía las manos en los tinacos para buscar algo de comer”, dice justo antes de recordar su salvación: “El 6 de octubre del año 2000 entré a Narcóticos Anónimos (NA) y hasta hoy no he vuelto a consumir. Me dediqué a hacer lo que no hacía en anteriores procesos y era vivir y practicar las herramientas del programa. Soy servidor de NA y sigo siendo agradecido, ayudando a los demás, porque de esa manera me ayudo a mí mismo. Vivo una vida digna e íntegra. Sé que por tener una enfermedad incurable debo estar unido con mis compañeros y grupos de apoyo”, remata.
Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito, alrededor de 269 millones de personas usaron drogas en todo el mundo durante el 2018, lo cual supone un aumento de 30% con respecto al 2009, mientras que más de 35 millones de personas sufren trastornos por el uso de drogas. De manera que debe haber millones de historias, una más cruda que la otra por culpa de las drogas. ¿Cuántas de ellas ocurrirán en Cartagena?, la respuesta a esa pregunta no está en esta página, pero sí parte de la solución y se llama Narcóticos Anónimos. (Le puede interesar: ¿Tiene un familiar alcohólico y necesita ayuda? Hay una solución)
Las decenas de personas que asisten a las sesiones de NA de Cartagena -algunas, como Aníbal, lo han hecho por años- han encontrado la forma de ganarle al dolor con un sentimiento más grande: el agradecimiento. El grupo de nuestra ciudad está conformado por decenas de personas que se reúnen periódicamente de forma virtual -debido a la pandemia-, algunas de ellas de otras ciudades y de otros países, no paran de celebrar los 30 años que su hermandad cumplió en febrero de 2021 en la ciudad.
Narcóticos Anónimos es una confraternidad o asociación sin ánimo de lucro compuesta por hombres y mujeres que desean de dejar de consumir. NA fue fundada en 1953, está en más de 170 países y se basa en una literatura traducida a más de 50 idiomas. Ofrecen recuperación de los efectos de la adicción a través de un programa de 12 pasos, incluyendo asistencia regular a sus reuniones de grupos.
Si usted está en Cartagena, tiene problemas de adicción y desea que lo ayuden, puede comunicarse a la línea de información: 316 2781480, allí lo orientarán e incluirán en uno de los grupos de nuestra ciudad:
1El grupo El milagro, en Torices, tiene sesiones de lunes a viernes de 7 p. m. a 8:30 p. m.
2Grupo virtual, La tolerancia, de lunes a sábado, de 7 p. m. a 8:30 p. m.
3Grupo La playa, que funciona en el Centro Comercial Pierino Gallo, local 112, en El Laguito. Las sesiones se realizan los lunes, martes y jueves, de 7 a 8:30 p. m.; los sábados, de 7:30 p. m. a 9 p. m. y los domingos, a las 10 a. m.
4En El Socorro, las sesiones de NA se realizan en el Hogar Infantil El Portalito todos los jueves, de 7 p. m. a 8:30 p. m.
5Justamente hoy se abrirá uno presencial en Martínez Martelo, al lado de la iglesia. Las reuniones serán los martes y viernes, de 7 p. m. a 8:30 p. m.
El único requisito para entrar a uno de estos grupos es el deseo sincero de dejar de consumir. (Lea también: Receta para ‘resucitar’ del fracaso)
*Nombre cambiado a solicitud de la fuente.
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