En extrañas circunstancias murió el sacerdote cordobés Javier Eduardo González, de 39 años de edad, natural del municipio de Planeta Rica, quien fue encontrado sin signos vitales, sobre la mesa de un establecimiento en la zona rosa, de la calle 70, en el barrio Laureles de Medellín.
Las autoridades están adelantando las investigaciones correspondientes, pues se presume que le hubieron podido echar escopolamina para robarle sus pertenencias. Sugiero leer: ¿La citaron para matarla? Investigan asesinato de mujer en Soledad
Los trabajadores del lugar, pensaron que se había quedado dormido sobre la mesa, pero con el paso de las horas, se dieron cuenta que no tenía signos vitales y de inmediato llamaron a la Policía.
El sacerdote cordobés, era formador del Seminario Misionero San José, ubicado en el barrio Robledo de Medellín y nadie se explica cómo terminó en ese bar de Laureles.
Inicialmente se indicó que llego al lugar en compañía de otra persona, quien al parecer, abandonó el lugar con las pertenencias del sacerdote, razón por la cual están revisando con cuidado las cámaras del lugar y de los demás establecimientos cercanos.
En Medicina Legal se están haciendo las investigaciones correspondientes, con el fin de establecer si tiene en su cuerpo algún tipo de sustancias que le hubiera podido causar la muerte.
En Planeta Rica, Córdoba, lamentaron el hecho y esperan los restos mortales del sacerdote para darle cristiana sepultura. Sin embargo, aún no se ha confirmado si las exequias se harán en ese municipio cordobés.
