Protestas, bloqueos, solicitudes formales... de todo hicieron los residentes del barrio Santa María para que el Distrito los escuchara y les atendiera la petición de arreglar el puente peatonal que los conecta con Crespo.
La gestión realizada y la insistencia durante tantos meses rindió buenos frutos, ya que la Secretaría de Infraestructura les garantizó que la intervención al puente se realizaría en este 2021. Y así fue, el pasado lunes 21 de junio un equipo técnico del ente distrital llegó a Santa María para iniciar con el proceso de socialización y a instalar las vallas informativas, pero, ¡vaya sorpresa!, algunos miembros de la comunidad los rechazaron porque la obra que anunciaban no era la que esperaban. Los funcionarios no tuvieron más opción que marcharse del sitio.
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Erick Valiente, presidente de la Junta de Acción Comunal de Santa María, le contó a El Universal que la mayoría de los vecinos se opusieron a esos trabajos porque no llenaban sus expectativas, pues pretendían una reconstrucción total de la estructura con accesos a personas con discapacidad, y no solo una mitigación.
“La gente no aceptó el arreglo de los escalones porque el puente en general está en muy mal estado, hoy son los escalones en riesgo pero mañana puede caerse alguna placa o sucumbir alguna base. Entonces toca nuevamente iniciar una lucha desgastante ante las autoridades, viene otra vez la quejadera, las llamadas a los medios de comunicación y no queremos pasar otra vez por eso, la gente exige un puente nuevo, completo y que además sea incluyente para que puedan acceder todos los vecinos que sufren alguna discapacidad”, relató Valiente.
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Los residentes contaron que una persona en silla de ruedas o con muletas no puede cruzar a Crespo por este puente sino por el de Canapote, el cual está a una larga distancia. Agregaron que de este puente no solo se beneficia Santa María sino los barrios 7 de Agosto, Crespito o San Francisco.
Pese a la necesidad y al riesgo que existe con los escalones deteriorados y faltantes en ambos extremos del puente, los moradores de Santa María se mantienen en que no aceptarán la reparación que pretende hacer la Alcaldía, por eso prefieren seguir usándolo como está. Manifestaron su desazón con la “mitigación” y advirtieron que de no obtener una reconstrucción total se irán nuevamente a las vías de hecho.
“Es inaceptable que busquen recursos para otras cosas menos importantes y no para un puente como este que tiene un gran impacto social en nuestras comunidades. Apenas dispusieron 31 millones de pesos para arreglarlo, eso no es nada, solo quieren reemplazar los escalones viejos por estructuras metálicas prefabricadas y dejar lo demás igual. La decisión de la gente es no, queremos una solución digna”, finalizó el presidente de la JAC.