La inseguridad tiene padeciendo a los estudiantes, profesores y directivos de la Institución Educativa Madre Laura, en la Piedra de Bolívar, debido a que en menos de diez días han sido víctimas del robo de dos contadores del servicio de agua.
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“Hace pocos días sufrimos el robo de un contador, tocó pedir la instalación de uno nuevo y en la noche volvieron a llevárselo, nos estamos viendo afectados por esta situación”, aseguró Luis García, profesor de la institución.
La preocupación de docentes y directivos es que los robos sigan ocurriendo. Además, manifiestan que el trabajo parece ser hecho por personas que conocen del tema, debido a que la única forma de llevarse el aparato es utilizando herramientas específicas. “El último contador estaba muy bien asegurado, se le puso una seguridad bastante fuerte para evitar que se volviera a presentar el robo, sin embargo, pudieron cortar el candado y quitar el contador, dejando todo perfecto”, según contó el docente.
Debido a esta problemática, ayer las actividades académicas en la institución fueron suspendidas y los estudiantes que llegaron hasta el plantel fueron devueltos a sus casas.
“Necesitamos que nos den una solución en cuanto a la seguridad, porque sino el problema va a persistir, necesitamos el acompañamiento de la Secretaría de Educación”, expresó García.
Al tema de inseguridad en la institución, se le suman graves situaciones e materia de infraestructura, lo que mantiene alarmada a la comunidad educativa.
“La falta de inversión en la institución es muy notoria, las paredes rajadas, el cielo raso de muchas de las aulas está en mal estado e incluso hay paredes que amenazan con desplomarse”, expresó el docente.
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El colegio tiene otras falencias, como la falta de una sala de sistemas por el poco espacio, la falta de un lugar para llevar a cabo el proyecto institucional (que es una emisora), la imposibilidad de usar la cancha del colegio debido a que hay peligro de derrumbe de una parrilla; además que cuando llueve los salones y pasillos se inundan, y los baños están en muy mal estado.
“Los estudiantes y todos los que venimos a la institución estamos en peligro. La Secretaría de Educación debe hacerle una inversión lo más pronto posible, porque está en peligro la integridad de los estudiantes”, afirmó García.
Desde la institución piden al Distrito que se haga la inversión de $90 millones, que desde hace varios meses le fue asignada.
“La inversión es una necesidad y no un lujo, de verdad que no entendemos por qué no han comenzado a arreglar la estructura de la institución, por eso le pedimos al alcalde que velen para que se mejoren las condiciones de todos”, expresó el docente.
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En la institución esperan que los trabajos necesarios en infraestructura se lleven a cabo durante el periodo de vacaciones, para que no se vean interrumpidas las actividades escolares.
Según lo informado por la Secretaría de Educación, cuando ocurren estos casos, el rector debe presentar una denuncia y la secretaría va ante la empresa prestadora del servicio para un nuevo contador. Si está sucediendo seguido, el rector debe avisar a la secretaría para que se active un protocolo de seguridad.
En cuanto a la infraestructura, la Secretaría de Educación aseguró que los recursos están dentro de la incorporación que se hizo en mayo y que espera que las obras en la institución comiencen antes de que acabe el año.
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