“Al vivir sin alcantarillado, pareciera que no fuéramos seres humanos. A un ser humano la constitución le da poder, mecanismos, pero nosotros vivimos con mosquitos, enfermedades y en disputa con los vecinos por el agua en las calles. Pareciera que no hubiera gobierno, no sentimos el gobierno. Vivir sin alcantarillado lo calificaría yo como un trato inhumano que han tenido con nuestros territorios”, así relata Franklin González, habitante de Pontezuela, vivir en ese corregimiento que pese a que tiene 205 años de existencia y queda a 20 minutos de Cartagena, aún no cuenta con un servicio de alcantarillado para tratar las aguas residuales.
Esta carencia ha provocado que sus habitantes, incluidos menores y adultos mayores, se vean obligados a convivir con las aguas sucias que aunque no llueva, se encuentran permanentemente empozadas en sus calles.
“La falta de alcantarillado ha traído un seriado de problemáticas, el dengue se ha activado y hay disputa entre los vecinos diariamente por el agua. Todo esto nos ha dado enfermedades que son perjudiciales para la salud del ser humano”, agrega González.
Fue por este motivo que él y otros miembros de su comunidad se unieron para bloquear la Vía del Mar el pasado lunes 26 de julio; al tiempo que hacía lo mismo el vecino corregimiento de Bayunca, que bloqueó la Vía La Cordialidad exigiendo también la construcción de su alcantarillado.
A esta manifestación asistió el alcalde de Cartagena William Dau, quien se comprometió a tramitar un crédito para conseguir los recursos y sacar adelante el proyecto, sin embargo los habitantes no se mostraron tan convencidos con esa respuesta, teniendo en cuenta que esta obra ya se encuentra radicada ante el Ministerio de Vivienda por un valor de $74 mil millones en los que al Gobierno nacional le corresponde el 60% y al Distrito el 40%.
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“La respuesta del alcalde me pareció muy elemental porque él es el ordenador del gasto y sabe los recursos que maneja la administración. Él ya va para dos años de gobierno, ¿cómo es posible que en este tiempo no haya habido una partida clara para Pontezuela y Bayunca si este proyecto es cofinanciado entre el Distrito y la nación?, lo que pasa es que aquí no ha existido voluntad política ni interés en este alcantarillado que debería ser prioridad”, precisó González.
Si bien el alcantarillado ha sido una deuda histórica en ambos corregimientos, en 2009 se presentó una acción popular para exigir las obras de saneamiento básico en Bayunca y Pontezuela. Esta acción popular fue fallada a favor de las comunidades en primera instancia en el año 2015, y en segunda instancia en 2019, pero aún así, muy poco es lo que ha ocurrido.
En 2017, con el mismo clamor, los habitantes se tomaron por primera vez las vías de hecho y el entonces alcalde Manuel Vicente Duque prometió soluciones a la comunidad, pero en ese momento solo se logró la compra del lote donde se construiría la planta de tratamiento de Bayunca, quedando la de Pontezuela por resolver.
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Después de aquello, no se han visto muchos avances y la constante interinidad en el despacho del alcalde durante los años siguientes tampoco ayudó mucho para que el proyecto siguiera adelante, por eso, ante el gobierno Dau, las comunidades volvieron a insistir.
“Estamos en pie de lucha, firmes para resolver esta problemática que el 29 de agosto va a cumplir 12 años en los estrados judiciales, nos hemos tomado dos veces las vías de hecho para que esto pueda avanzar pero lo que ha faltado es voluntad política”, dice Estela Marrugo, habitante de Bayunca.
Marrugo asegura que además de garantizar el derecho a un ambiente sano, la construcción del alcantarillado también representa una oportunidad para estas comunidades. “Si instalan este alcantarillado va a haber desarrollo en esta zona porque vendrán las empresas y los inversionistas. Bayunca y Pontezuela tienen un capital humano que está capacitado pero varado porque no hay fuente de empleo. Ya estos pueblos están cansados y por eso estamos reclamando un derecho negado en el tiempo”, expresó.
Martha Jurado, otra habitante de Bayunca y miembro del Comité Pro Alcantarillado Bayunca y Pontezuela, afirmó que es injusto que sigan viviendo de esa manera.
“Vivimos en incertidumbre entre las calles de aguas residuales, mandando bolsas satélites para patios ajenos porque los pozos en el invierno se rebosaron y ya no tenemos dónde meter las heces fecales. Muchos llegamos a la edad de 60 años y seguimos en esta problemática”, dijo.
Tras reunirse con el alcalde William Dau, se llegaron a tres compromisos para sacar adelante el proyecto de alcantarillado.
Primero, la legalización del predio para la planta de tratamiento de Pontezuela, que está en pleito; segundo, la realización de una topografía digital para actualizar los datos; y por último la gestión de los recursos.
El Universal constató que los trabajos de topografía ya comenzaron por parte de Aguas de Cartagena.
Desde ambas comunidades aseguraron que van a esperar que se cumpla con estos tres puntos, pero advirtieron que de no haber avance están dispuestos “a irse a dormir a las vías”.
El alcalde de Cartagena William Dau, tras la protesta de las comunidades del pasado 26 de julio, indicó que el alcantarillado de Bayunca y Pontezuela es otra de las problemáticas históricas de la ciudad que heredó su gobierno, y ratificó que hará lo posible por sacar el proyecto adelante.
“Ellos se merecen su obra, no hay nada que dialogar, les dije que tenía que ser sincero y que no tenía plata pero que ya estamos gestionando un crédito para la ciudad, para problemas que afectan el día a día y la calidad de vida de la ciudadanía”, puntualizó.
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