Cartagena


Pie de La Popa, al borde del colapso por cierre de Bazurto

Los residentes dijeron que los carretilleros y vendedores ambulantes se pasean ahora por sus calles con megáfonos, afectando la tranquilidad y sin medidas de higiene.

El caos y descontrol que había en el mercado de Bazurto antes de que la Alcaldía ordenara su cierre casi total, y tras el bloqueo de calles que hicieron los vecinos del Barrio Chino y Martínez Martelo, al parecer se desbocaron hacia otro barrio cercano: el Pie de La Popa, donde sus residentes afirman haber vivido unos últimos días dramáticos y con una sensación de inseguridad y falta de autoridad impresionante.

(Lea: Cartagena sube a 1.717 casos y 93 muertos de coronavirus).

Aseguraron que ahora todo el tráfico de carretilleros, indigentes, vendedores informales, etc, se trasladó a las calles internas de este pudiente sector, a tal punto que la carrera 22, desde la bomba Texaco en la avenida Pedro de Heredia hasta el puente Jiménez en la avenida del Lago, se convirtió en un desfile permanente de toda clase de visitantes.

“Ese tramo es una vía principal y en las mañanas y sobre todo en las madrugadas sinceramente parece que se convirtiera en un desfile de Bando, es impresionante la cantidad de personas transitando con carretas y demás. Los habitantes de calle han aumentado, y las calles internas se volvieron un mini Bazurto porque entran hasta cinco y seis vendedores al mismo tiempo ofreciendo sus productos con megáfonos en mano, el ruido es muy grande y eso afecta la tranquilidad de las personas que están respetando el aislamiento, si antes eran 10 ahora son 100 vendedores”, señaló Cecil Alfonso Botero, fiscal del consejo directivo de Asopopa.

Tomarían medidas

Los afectados del Pie de La Popa indicaron que no es su intención bloquear sus calles tal como lo hicieron en Barrio Chino y Martínez Martelo, pero de ser necesario lo harán para garantizar la integridad de sus familiares y combatir la propagación del COVID-19.

Indicaron además que ya se están presentando algunos brotes delincuenciales en la zona, incluso en la madrugada del jueves un individuo subió hasta la entrada principal del edificio Isla del Caribe e intentó forzar la cerradura, pero el vigilante se dio cuenta a tiempo y logró contrarrestarlo.

“El llamado de atención es para las autoridades, necesitamos que le presten mayor atención a la carrera 22 que en todo momento está colapsada y muy poco se ve el cumplimiento de las medidas sanitarias. No nos queremos llenar de coronavirus en la zona. Vamos a esperar hasta este fin de semana, si no hay soluciones, nos veremos en la necesidad de tomarnos las vías de hecho”, finalizó Botero.

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