Esta compañía trabaja para expandirse como industria de alimentos en la siguiente década. En 2019 cerrará con ventas superiores a los 200 mil millones de pesos.
Con 158 años de existencia, la empresa cartagenera Rafael del Castillo y Cía S.A. es considerada la compañía más antigua del país.
Creada en 1861, cuando los emprendimientos de la ciudad lideraban varios de los sectores productivos del país, esta empresa, que inicialmente operó como una casa comercial, montó su primer molino en 1939 y hoy se mantiene vigente en el top 5 de las harineras del país con una participación del 10% en el mercado de harina de trigo.
Esa distinción, revelada reciente por una publicación de Semana.com, citando a Hugo Alberto Rivera Rodríguez, autor de ‘¿Empresas o mitos? Elementos comunes de las empresas más antiguas del mundo’, también incluye a otras 9 empresas: Manuelita (1864), Banco de Bogotá (1870), Colseguros (hoy Alliance-1874), JGB (1875), Corona (1881), ETB (1884), El Espectador (1887), Empresa de Energía de Bogotá (1889) y Bavaria (1889).
Para su gerente, Jairo Vélez, las claves de éxito de la compañía han sido: “la capitalización de utilidades, reparto comedido de dividendos a los socios, cumplimiento de los compromisos tributarios y normas regulatorias; el empoderamiento de su gente, el trabajo en responsabilidad social corporativa interna de la compañía empoderando a sus gerentes y jefes de departamentos, y el buen gobierno corporativo”.
La empresa se transformó cuando en 2006 se fusionó con el otro molino de trigo que estaba en la ciudad: Compañía Harinera Industrial. Inicialmente tenía una capacidad instalada de 270 toneladas /día de trigo y hoy 500 toneladas, en Cartagena, donde hay dos plantas. Luego en 2015 adquirió un molino en Barranquilla, que le permitió diversificar su portafolio (harina precocida de maíz y pastas).
La expansión continúa y hoy la capacidad es de 630 toneladas /día en trigo ,1.500 toneladas de grano de maíz /mes y en pasta 2 toneladas/día, en las dos ciudades.
La compañía genera hoy 361 empleados.
De la producción total, el 95% es para el mercado local y el resto para el exterior (Panamá, Curazao, Chile y Perú).
La compañía cerraría este año con ventas superiores a los $200 mil millones, con 16 marcas, entre ellas Harina 3 Castillos. El número de clientes se acerca a los 2.500.
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