Si te enojas cuando sudas bajo el implacable sol, no estás solo en ese sentimiento. De hecho, investigaciones han revelado una relación directa entre las altas temperaturas y el mal genio, y que de hecho, en ocasiones, la ira puede desencadenar un comportamiento perjudicial.
Un estudio científico publicado por la organización National Bureau of Economic Research en el 2021 evidenció que crímenes violentos, como homicidios, asesinatos y violaciones, así como ataques terroristas y tiroteos masivos, son más propensos a ocurrir durante los periodos de aumento de temperatura. Lea: ¡Qué calor! El planeta tuvo, con agosto, los tres meses seguidos más calientes
Reveló además un aumento en las tasas de guerras civiles y disturbios. Incluso en lugares controlados, como las prisiones, registró un incremento del 18 % en la violencia entre reclusos en los días de calor extremo.
Aunque podría haber múltiples razones detrás de estas conexiones, investigaciones recientes han confirmado que algunas personas experimentan un mayor enojo y son más propensas a la agresión cuando sienten calor. Lea: ¿Sientes ansiedad por calor? Altas temperaturas afectan nuestras emociones
Con 2.000 estudiantes universitarios en California y Kenia, la misma organización realizó el experimento ‘Comportamiento destructivo, juicios y decisiones bajo estrés térmico’. Los participantes fueron asignados al azar para jugar videojuegos en una habitación calurosa y en otra con un ambiente más fresco.
Los resultados no variaron significativamente cuando se trataba de juegos que involucraban decisiones económicas generales, pero el juego llamado “La alegría de la destrucción” mostró diferencias notables.
En este juego, los jugadores acumulaban puntos que podían canjear por tarjetas de regalo reales, pero también corrían el riesgo de que sus puntos fueran eliminados aleatoriamente por la computadora o por un compañero de juego anónimo. Lea: 2023 podría ser el año más caluroso que haya conocido la humanidad
Los investigadores descubrieron que los jugadores kenianos en la sala caliente mostraron una tendencia constante a perjudicar a otros jugadores reduciendo sus ganancias, en comparación con los que estaban en la habitación con temperatura moderada.
Este experimento subraya cómo el calor puede influir en el comportamiento humano y cómo, en ciertas circunstancias, puede intensificar la agresividad y la disposición de las personas a causar daño a los demás.
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