Si eres de los que pasa entre arbustos, plantas y pasto o tienes mascotas que puedan llegar garrapatas a la casa debes tener mucho cuidado. A tu cuerpo se puede adherir uno -o varios de estos ácaros- y, aunque la mayoría de sus picaduras son inofensivas, algunas pueden causar graves problemas de salud.
La Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés) y parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE. UU. advierten que, una vez una garrapata se pega en el cuerpo, a menudo se desplaza hasta lugares calientes y húmedos como axilas, ingle y cabello. Al llegar, se adhieren con fuerza a la piel y comienza a chupar sangre. Lea: ¿Por qué las picaduras de garrapatas son peligrosas?
De ahí que evitar las garrapatas es importante: pueden infectarte con bacterias y otros organismos que causan serias enfermedades.
La Clínica Mayo precisa que “a pesar de que se han encontrado cientos de especies de garrapatas en todo el mundo, se sabe que menos de 60 muerden y trasmiten enfermedades a los humanos”.
Estas son las algunas de las enfermedades que pueden causar las picaduras de garrapatas en humanos:
- Enfermedad de Lyme: Entre 3 y 30 días después de la picadura aparecen los primeros síntomas de esta enfermedad. El sarpullido es un signo común, aunque no siempre se presenta, y suele ser un único círculo que se extiende desde el lugar donde se produjo la picadura y se siente caliente al tacto, pero por lo general no duele ni pica. Lea: Lyme: la enfermedad de la garrapata
Otros síntomas de la primera etapa son: fiebre, dolor de cabeza, cansancio extremo, rigidez articular, molestias y dolores musculares e hinchazón de los ganglios linfáticos.
En la segunda etapa, por falta de tratamiento, la enfermedad de Lyme puede empeorar. Estos son los síntomas que suelen aparecer entre 3 y 10 semanas después de la picadura: mucho sarpullido en otras partes del cuerpo, dolor o rigidez en el cuello, debilidad muscular en el rostro, latidos cardíacos irregulares, dolor que comienza en la espalda y la cadera y se propaga a las piernas; dolor, entumecimiento o debilidad en las manos o los pies; hinchazón dolorosa en los tejidos del ojo o del párpado y actividad del sistema inmunitario en los nervios del ojo que causa dolor o pérdida de la visión.
En la tercera etapa puedes tener síntomas de las primeras etapas y otros síntomas. En los Estados Unidos, la afección más común es la artritis en articulaciones grandes, especialmente en las rodillas. Los síntomas de esta etapa, que pueden aparecer y desaparecer, generalmente comienzan entre 2 y 12 meses después de la picadura de la garrapata.
- Fiebre manchada de las Montañas Rocosas: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advierten que esta enfermedad puede ser mortal si no se trata con el antibiótico correcto en su etapa inicial.
Los signos y síntomas tempranos no son específicos de esta enfermedad (como fiebre y dolor de cabeza) y pueden incluir sarpullido, náuseas, vómitos, dolor de estómago, dolor muscular y falta de apetito.
CDC.
- Fiebre por garrapatas de Colorado: Es una infección viral caracterizada por fiebre bifásica (dos periodos febriles separados por un intervalo de 1 a 3 días, lo cual ocurre en el dengue) con cefalea, dolor en un músculo o grupo de músculos, dolor en las articulaciones y fatiga, que pueden durar al menos 3 semanas.
En algunos casos, también puede aparecer erupción macular, maculopapular o petequial y/o rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y dolor de garganta.
- Tularemia: Es una enfermedad bacteriana cuyos síntomas son variados y dependen del lugar por donde el organismo ingrese al cuerpo.
Cuando el ingreso se produce a través de la piel, puede reconocerse por la presencia de una lesión y la inflamación de ganglios. La ingestión del organismo puede producir una infección en la garganta, dolor intestinal, diarrea y vómito, mientras que la inhalación del mismo puede causar sólo fiebre, o bien, fiebre y una enfermedad similar a la neumonía.
Los síntomas generalmente aparecen entre 2 y 10 días después de la picadura y la recuperación de los pacientes es seguida por una inmunidad a largo plazo, aunque existen informes de casos en los que se ha producido nuevamente la enfermedad.
Ante este panorama, la recomendación es clara: visita un médico si te enfermas después de la picadura de una garrapata o después de haber estado en un bosque o área con arbustos altos, donde comúnmente viven las garrapatas.
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