La tos puede ser ocasionada por alergias que afectan la nariz y los senos paranasales, el asma, la gripe y el resfriado común. Es un mecanisco de expulsión de elementos infecciosos del cuerpo, sin embargo puede llegar a ser muy molesta para el paciente.

Este molesto síntoma puede ser aliviado con medicina natural, pero cabe aclarar que la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) , no avala el consumo de hierbas o suplementos naturales, por lo que el paciente debería hacerlo bajo su propio criterio.

Si presenta tos u otros síntomas derivados de infecciones pulmonares, puede aliviarlos con las siguientes alternativas naturales, según el artículo publicado por Medical News Today:

1. Té con miel: es un remedio popular para disminuir la tos y su preparación consiste en mezclar dos cucharadas de miel con agua caliente y una infusión de hierbas, es recomendable tomar esta bebida caliente 1 o 2 veces al día.

2. Jengibre: el jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, por lo que podría mejorar la tos asmática o seca y, según el artículo de Medical News, hay un estudio sugiere que algunos componentes presentes en el jengibre pueden relajar las membranas de las vías respiratorias, lo que podría reducir la tos. Su preparación es muy sencilla: añadir algunas rebanadas de jengibre al agua previamente hervida. Se puede agregar limón y miel para que tenga un sabor más agradable.

3. Consumir líquidos: la hidratación es fundamental para aliviar los síntomas de una gripe o resfriado y algunas investigaciones indican que la hidratación puede prevenir la congestión nasal, tos y estornudos.

Entre las bebidas que se recomiendan encontramos los caldos claros el té de hierbas, el agua caliente y los zumos de frutas calientes.

4. Gárgaras de agua con sal: este es otro de los remedios caseros más efectivos para aliviar la tos y está comprobado que el agua con sal alivia las flemas y mucosas de la parte superior de la garganta, lo que disminuye la necesidad de toser. Para hacer esta receta se debe mezclar una cucharadita de sal en un vaso con agua, hacer gárgaras, mantener en la boca por unos segundos y luego escupir.