Cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino para poner sobre la mesa una enfermedad que amenaza a las mujeres. Se trata del segundo tipo de cáncer más frecuente en las colombianas y la mayoría de los casos están relacionados con el virus de papiloma humano, VPH.
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Efnermedades (CDC) de los EE. UU., “el VPH es la infección de transmisión sexual más común”. Se trata de “una infección viral que se puede transmitir de una persona a otra mediante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales, o mediante otro tipo de contacto cercano con la piel durante actividades sexuales”. Lea aquí: Diagnóstico temprano del virus VPH: podría evitar el cáncer cérvico uterino
El doctor Higuita, microbiólogo del Laboratorio Clínico Molecular SISDiagnósticos, responde 4 preguntas claves sobre el VPH.
1. ¿Cómo prevenir contagiarse del VPH?
Tanto hombres como mujeres pueden contraer el virus y dispersarlo, en otras palabras, cualquier persona que alguna vez haya tenido contacto genital con otra persona puede estar infectado con el VPH sin saberlo. Como es probable que no se observe ningún signo de la infección, una persona podría estar infectada con el VPH aunque hayan pasado años desde la última vez que tuvo relaciones sexuales y, por tanto, si tiene muchas parejas sexuales, tiene una pareja sexual que ha tenido muchas parejas, o tuvo relaciones sexuales cuando todavía era muy joven, puede tener más probabilidades de estar infectado con el VPH.
Una estrategia muy importante para la prevención de infección es la vacunación, aunque el uso de condón puede proteger la infección, pero en el caso de VPH es importante tener en cuenta hay que zonas genitales que no cubre el condón, las cuales podrían estar expuestas al virus
2. ¿Cuáles son las consecuencias del VPH a corto, mediano y largo plazo?
Es importante mencionar que se han identificado más de 100 tipos diferentes del VPH y no todos ellos ocasionan problemas de salud. Algunos tipos del VPH pueden causar problemas como las verrugas genitales o diferentes partes del cuerpo que se autolimitan por acción del sistema inmune.
Otros tipos también pueden causar cáncer del cuello uterino, la vagina, la vulva o el ano, por eso es importante que por medio de pruebas moleculares como la PCR se detecte tempranamente la infección y, en los casos positivos, se identifique el genotipo causante de la infección.
No existe una cura para el VPH en sí mismo, pero sí existen tratamientos para los trastornos de salud que el VPH puede causar, tales como verrugas genitales, cambios en el cuello del útero y cáncer cervicouterino.
3. ¿Cómo distinguir las verrugas del VPH?
En la mayoría de los casos, el sistema inmunitario vence una infección por el virus del papiloma humano (VPH) antes de crear las verrugas. Cuando aparecen las verrugas, estas varían en apariencia según el tipo de VPH que esté involucrado, existen verrugas genitales como lesiones planas, o pequeños bultos en forma de coliflor o pequeñas protuberancias en forma de tallo. Las verrugas genitales rara vez causan molestias o dolor, aunque pueden causar comezón o tener sensibilidad. Esta infección no es exclusiva de mujeres, y en los hombres, las verrugas genitales pueden aparecer en el pene y el escroto o alrededor del ano.
4. ¿Por qué es importante la vacunación y cómo acabar con los mitos alrededor de la vacunación contra el VPH?
La vacunación es la mejor estrategia de prevención de enfermedades infecciosas que disponemos en el “arsenal” médico y científicamente se ha tenido amplia experiencia en esta estrategia. Además, la respuesta a la vacuna es mejor en edades más tempranas. Pero, si se administra antes de que alguien se infecte, la vacuna puede prevenir la mayoría de los casos de cáncer del cuello del útero. Una vez que alguien se infecta con el VPH, la vacuna podría no ser tan eficaz o podría no funcionar en absoluto. La vacunación es recomendada para todos los niños (sean hombres o mujeres) de 11 y 12 años. Entre los 9 y 10 años y los adolescentes de 13 y 14 años también pueden recibir la vacuna según el esquema actualizado de dos dosis y las investigaciones han demostrado que el esquema de dos dosis es eficaz para los niños y las niñas menores de 15 años. Es importante recalcar a los padres de familia que, según las investigaciones, no hay ningún vínculo entre recibir la vacuna a una edad temprana y un inicio precoz de la actividad sexual, igual que tampoco se ha demostrado la seguridad de ella en diversos ensayos clínicos. Lea además: El cáncer de cuello uterino sí se puede prevenir
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