A los hermanos Dairo Alfonso y Wilmar Rivera Rodríguez los torturaron, asesinaron y sepultaron en una finca cercana a San Cayetano, área rural de San Juan Nepomuceno, por orden presuntamente de quien había sido la esposa por más de 29 años de uno de ellos: Nelly Luz Yepes Posso, alias ‘la Patrona’.
Ese macabro doble crimen quedó al descubierto el 19 de mayo de 2019, justo dos meses y cinco días después que los hermanos fueran secuestrados por hombres armados y encapuchados que ingresaron a la fuerza a sus fincas. Le puede interesar: Así fue el plan para asesinar a 2 hermanos por unas tierras
El rapto ocurrió en la mañana del 14 de marzo cerca de San Cayetano y en medio de las investigaciones que realizaron el Gaula de la Policía y la Fiscalía quedó en evidencia que nunca hubo la intención de que Dairo y Wilmar regresaran vivos a sus hogares.
La mujer que habría orquestado la desaparición de su esposo Wilmar y de su cuñado Dairo fue capturada junto con sus cómplices ese mismo año (2019), pero a finales de agosto pasado ‘la Patrona’ ha quedado en libertad por vencimiento de términos.
“Efectivamente después de tres años de aplazamientos de audiencias, y ante la falta de inicio del juicio, operó el vencimiento de términos y efectivamente ella hoy se encuentra en libertad”, reconoció un familiar de las víctimas en diálogo con El Universal. Lea también: Aplazan audiencia de acusación por muertes de hermanos Rivera
Germán Percy Rodríguez, representante legal de los familiares de las víctimas, dice que para que Nelly recobrara la libertad incidieron varios factores, entre ellos la pandemia por el COVID-19, que en Colombia obligó a una cuarentena total a partir de marzo de 2020, y las estrategias empleadas por el abogado de la mujer para provocar aplazamientos de las audiencias.
Germán Percy Rodríguez, abogado.
Aunque Nelly está en libertad y regresó a su natal San Cayetano, luego de permanecer un buen tiempo en la cárcel distrital para mujeres en Cartagena, sigue vinculada al proceso tras ser imputada y acusada por los delitos de secuestro extorsivo, homicidio agravado y concierto para delinquir. Lea: Asfixia mecánica, la causa de muerte de los hermanos Rivera
Este jueves 8 de septiembre de 2022 es el inicio del juicio oral, con la práctica de las pruebas ante el Juez Primero Especializado de Cartagena, y para el cual Percy Rodríguez dice tener todos los elementos probatorios para que Nelly sea condenada.
A eso suma, según el representante de las víctimas, que dos de los acusados aceptaron los cargos imputados y un tercer procesado está a punto de firmar un preacuerdo con la Fiscalía. Le puede interesar: Un doble crimen atroz con víctimas aún sin identificar
Los tres hombres que serán llevados a juicio junto con Nelly Yepes son Luis Guillermo Ariña Castro, Carlos Alberto Viloria Peña y Hernando Javier Dibasto. Este último es el que al igual que Nelly no ha aceptado los cargos.
Otro hermano se salvó
Un hermano de Wilmar y Dairo se salvó de correr con la misma suerte de ellos aquel 14 de marzo de 2019 porque fue al pueblo -San Juan- a hacer una diligencia relacionada con la venta de un ganado. Ese día, Wilmar estaba en la finca de su mamá y Dairo en un predio aledaño también de la familia, ambos en San Cayetano. Lea también: El motivo que habría llevado a la muerte a dos hermanos
Varios sujetos armados entraron a las dos fincas, y tras sacarlos a la fuerza y doblegar a los empleados, los encerraron en un rancho en esa misma zona. Allí, cuenta un pariente de las víctimas, había ya una fosa lista para arrojar sus cuerpos.
“Se los llevaron, los cambiaron de ropa en varias oportunidades. Les hicieron videos como para tener pruebas de supervivencia. Esto con el fin de presionar a la familia para que buscaran los 350 millones. Estaba todo calculado, los llevaron a un finca, también vecina de ellos, donde ya tenían un fosa lista para enterrarlos de una”, contó un sobrino de los hermanos ganaderos.
El 17 de febrero de 2020, casi un año después de ser secuestrados y asesinados, los cuerpos de los hermanos Rivera fueron reconocidos por Medicina Legal y entregados un día después a sus familiares.
La identificación se hizo a través de un proceso de muestras de ADN y el reporte oficial indica que la muerte de ambos fue por asfixia mecánica el mismo día que los secuestraron.
Los restos de Dairo y Wilmar, de 55 y 53 años, respectivamente, permanecían desde el 14 de mayo de 2019 en la morgue de Medicina Legal, en Barranquilla.
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