Viendo al personero de Cartagena, William Matson Ospino, incitar a los cartageneros a no pagar el recibo de energía, recordé a una caricatura de Panti sobre el tema. La sátira del ilustrador Jorge Escalante Licona dio para todo, por más de 45 años castigó con humor a quien o a lo que, como dicen por ahí, le diera “papaya”, con caricaturas, que no han perdido vigencia, situaciones que siguen latentes o que están mucho peor desde cuando las ilustró, porque en Cartagena y Bolívar hay cosas que no cambian y problemas que se agudizan.
Entre esas caricaturas ‘extemporáneas’ de Panti, como decía en principio, encontré engavetada una, mejor dicho muchas, sobre el servicio de energía. La polémica declaración de Matson responde a quejas de usuarios sobre alzas ‘exageradas’ en las facturas. El periodista Rubén Darío Álvarez reseñó solo hace unos días: “Quejas por fallas en la energía eléctrica surgen de todos lados”. “Habitantes de barrios de diferentes zonas de Cartagena se vienen quejando de las irregularidades que de las últimas semanas respecto al servicio de energía eléctrica”, dice la publicación. “Comunidad bloquea La Cordialidad por falta de energía”, “Bloquean acceso a San Estanislao por falta de energía”, “Caos vehicular por falta de luz en los semáforos de Manga”, son algunos de los últimos titulares de prensa. ¿El problema con el servicio de energía ha mejorado?
Por estos días la ciudad atraviesa un clima álgido, en dos campos. Aunque ha habido algunas lluvias, la temperatura ha puesto a más de uno a sudar y a pasar más calor de lo habitual, por un lado. Por el otro, la contienda política ‘prendió’ motores y se calientan más las campañas de aspirantes a la Alcaldía de Cartagena. El campanero de nombres suena y resuena. William García, Fernando Araújo, Claudia Fadul, Nausícrate Pérez y Gabriel Arango Bacci son algunos de los que aspiran.
Será alguno de esos nombres el que pondrá fin a la sed de Cartagena, a esa sequía de mandatarios que hemos pasado en los últimos años. Ya todos sabemos bien que el cargo de Alcalde de Cartagena es tan codiciado como esquivo y que los últimos elegidos no han durado mucho en el sillón de mando del Palacio de la Aduana. ¿Será que necesitamos a otro Blas de Lezo para venga a defender a Cartagena?
Hablando de sequías, en este caso de falta de agua, me encontré con una noticia de este jueves 16 de mayo, cuyo titular es:
“Turbaqueros a la expectativa con el nuevo acueducto”.
La nota del periodista Samuel Álvarez reseña que: “Aunque la nueva planta de tratamiento del acueducto Turbaco - Arjona (que costó cerca de 35 mil millones de pesos) debió ser entregada el domingo pasado, una vez más se incumplió el plazo y aún no se tiene una nueva fecha. La comunidad reclama un mejor servicio”. Además se menciona que “las dificultades por el servicio de agua potable en los municipio de Arjona y Turbaco se mantienen. Pero es esta última población la que más sufre, por lo que los pobladores le exigen a la empresa operadora Acualco S.A. E.S.P. que cumpla con los compromisos”.
Si nuestro Panti viviera, de seguramente habría publicado una caricatura como esta sobre una situación que lleva décadas de promesas incumplidas por parte de los políticos.
Sobre acueductos en Bolívar, hace solo seis días la periodista Sofía Flórez publicó esta noticia. Está fresca: “De acuerdo con los resultados de la auditoría realizada por la Contraloría General de la República a los 117 municipios de Colombia que recibieron entre 2009 a 2011 los denominados ‘Bonos Agua’ o ‘Bonos Carrasquilla’, en 27 municipios de los 117 (en el 23%) hay obras inconclusas. Para el caso de Bolívar, de los 21 municipios que recibieron créditos, en 11 hay obras que no se han terminado o no funcionan”. Obras inconclusas o que no funcionan, obras “mochas”, las bautizó Panti en su momento. En Cartagena hay varias de ellas, el Mercado de Santa Rita es la muestra más fehaciente, entregada e inaugurada por Dionisio Vélez en el último día de su mandato, pero que cinco años después sigue cerrado. Dato adicional: los comerciantes protestaron otra vez este viernes 17 de mayo por el retraso en la apertura del Mercado de Santa Rita.
La noticia: “El tono verde resplandeciente que tenía el cerro de La Popa y que daba vida a decenas de barrios que se asentaron en sus faldas ya no se ve. La Popa hoy está amenazada por el incremento de la tala de árboles, los incendios forestales (muchos provocados) y las invasiones (...) Es vital la autoridad que el Gobierno pueda ejercer en esta zona, pues la mayoría de los problemas deriva de la falta de presencia de los entes gubernamentales”. Contrasta con esta ilustración de Panti, del año 2004. Valdría la pena preguntarse: ¿Hasta cuándo estarán vigentes esta y otras caricaturas de Panti?
El Panti
Jorge Escalante Licona acompañó con caricaturas a la página de opinión de El Universal por más de 45 años, hasta que su cuerpo se lo permitió. “Hay seres que viven sin algarabía pero dejan a su paso lecciones y ejemplos incuestionables. Seres sencillos, pero no simples, que observan en silencio y desentrañan la realidad con la certeza de no dejarse arrastrar por los odios o los apegos insensatos”, describía el matutino en su editorial tras la muerte del caricaturista, el 4 de febrero de 2013.
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